El Gobierno desdobla el canje de deuda
Para conseguir un alto grado de aceptación, el Ministerio de Economía ya se definió por desdoblar el canje de deuda que se anunciará próximamente. Tal como adelantó este diario hace diez días, la propuesta constará de dos tramos bien diferenciados, uno para los grandes inversores y otro para los bonistas individuales. No sólo serán ofertas distintas, sino que, además, el plazo en que se mantendrá abierta la oferta para estos últimos se extendería por lo menos 60 días más.
A esta definición llegaron sobre el cierre de la semana pasada el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y los representantes de los tres bancos que asesoran en la operación: Deutsche, Citi y Barclays.
De acuerdo con lo que manifiestan las entidades, los grandes fondos ya comprometieron una participación de u$s 10.000 millones en valor nominal de bonos defaulteados. Representa el 50% del total que aún sigue en cesación de pagos. La clave pasará ahora por incrementar esa aceptación al umbral del 75% para que la transacción sea considerada exitosa.
Los pasos que se definieron para tratar de conseguir ese objetivo son los siguientes:
# Los minoristas no tendrán que suscribir el nuevo bono que emitirá la Argentina como parte del canje de deuda. Serán los propios bancos que participan en la operación los que deberán ingeniárselas para juntar los u$s 1.000 millones comprometidos, seguramente a una tasa que no superaría el 10% anual en dólares.
# Ese grupo de inversores recibiría un bono a sólo tres años a cambio de los intereses vencidos entre 2005 y 2009, y los pagos correspondiente al cupón PBI acumulados en los últimos tres años (incluyendo el que se realizará el 15 de diciembre correspondiente al crecimiento de 2008). Los grandes bonistas, en cambio, recibirá un bono mucho más largo, a siete años.
# Para los bonistas que no ingresen al canje, el Ministerio de Economía prepara junto con los abogados de Nueva York una propuesta para «encapsularlos» y evitar futuros litigios. Se realizará una presentación ante el juez Thomas Griesa en la que se ofrecerá a los litigantes la misma propuesta que al resto, aún cuando no hayan entrado en esta nueva oferta. Es un procedimiento habitual en las reestructuraciones empresarias, por ejemplo cuando deudor y acreedores firman un acuerdo preventivo extrajudicial para reestructurar una deuda impaga. En el Gobierno confían en que esta estrategia podría ser exitosa, considerando que Griesa se mostró predispuesto a ayudar a la Argentina a llevar adelante la transacción.
# Como el canje se cerrará primero con los grandes fondos de inversión con altísimo grado de aceptación, esto ayudaría -al menos en teoría- a convencer a los pequeños ahorristas.
En el Palacio de Hacienda ya preparan un road-show para visitar los destinos donde aún hay un elevado porcentaje de pequeños inversores que no entró en la operación.
Esos destinos serían, con seguridad, Alemania, Italia y los Estados Unidos, además de Londres (más que nada por tratarse del centro financiero de Europa) y eventualmente Japón. Se estima que los ahorristas chicos tendrían alrededor de u$s 4.000 millones en títulos, lo que representa cerca del 20% del monto que permanece en default. Resulta fundamental su participación para que el grado de la operación sea elevado.
Más allá de las características de la propuesta, hay dudas respecto de los tiempos en que ésta se llevará adelante. Esta semana se dará un paso importante cuando el Congreso apruebe la suspensión de la ley cerrojo hasta el 31 de diciembre de 2010.
Ahora está pendiente que la autoridad regulatoria norteamericana (la SEC) dé su visto bueno a la transacción, lo cual debería suceder a principios de diciembre.
Se trata de una verdadera carrera contra el tiempo, ya que después del 15 de diciembre resulta imposible avanzar ante la proximidad de las fiestas. Por lo tanto, si no consiguen arrancar la operación antes de esa fecha, todo el proceso de la oferta sufriría un importante retraso. (ÁMBITOWEB))