El Gobierno espera el aval final del FMI sobre 2022
Este mes el Gobierno recibirá una noticia que, aunque esperada y descontada como positiva, se la aguarda con ansiedad como contribución para mejorar el clima general de la economía y las finanzas del primer trimestre del año. Entre el 20 y el 24 de febrero se reunirá por primera vez en el año de manera formal y oficial el Board del Fondo Monetario Internacional y tratará uno de los temas más importantes de toda la agenda del organismo: el caso argentino. En el encuentro se conocerá el dato que ya el ministerio de Economía sabe. El primer año de vigencia del Facilidades Extendidas firmado el 25 de marzo de 2022 se dará por aprobado. Con observaciones, pero sin waivers o perdones particulares; dado que las metas fiscales, de reservas y de emisión monetaria se cumplieron.
Nada de esto es novedad para la Argentina, ya que el propio Sergio Massa tomó como propias las negociaciones finales para el cierre del año en diciembre del año pasado, en comunicaciones directas con la número dos del organismo, Gita Gopinath. Lo que necesita ahora Economía es que desde Washington llegue rápido el sello de calidad con la aprobación del primer año de gestión para avanzar en el cierre de los objetivos a cumplir en este ejercicio. Como se sabe, y se comprende y asume en Buenos Aires, las metas de déficit, reservas y emisión no pueden ser alteradas y al país sólo le queda cumplirlas. Más en un año electoral, donde las reformas posibles a enfrentar son casi nulas. Las negociaciones con Gopinath fueron claves ya que, se sabe, es la más escuchada dentro del directorio al ser una representante directa del ala técnica del organismo. Incluso, muchas veces (especialmente en los temas que tienen que ver con los problemas económicos de los países) por encima de Kristalina Georgieva. Cuestiones políticas internas del Fondo que Argentina trata de aprovechar.
Massa sabe que la número dos del organismo conoce la situación general del país, para bien y para mal. Conoce los datos sobre la evolución correcta del déficit fiscal, con un resultado final de 2022 tenuemente por debajo del 2,5% pactado en el acuerdo original. También se sabe que Gopinath conoce que la emisión monetaria de 2022 se ubicó controlada dentro del tope de 0,8%. En el caso de las reservas, se ubicaron en el último día hábil del 2022 en unos u$s5.300 millones, muy por encima de los u$s4.800 millones necesarios para cumplir con las metas.
ero se descuenta que aceptará los números como válidos. Con esta realidad, en el despacho de la principal referente técnica del FMI, Massa aceleró los tiempos de la aprobación (pactada originalmente para mediados de marzo) por una cuestión fundamental fronteras adentro del país. Economía necesita cerrar lo más rápido posible los vencimientos del primer trimestre del año, para luego comenzar a trabajar con el desafío financiero más importante del año: lograr saltar la necesidad de financiamiento del período enero-agosto; y despejar la principal duda que tienen los mercados con vista a las elecciones PASO el próximo 13 de agosto. Sabe Massa que los mercados miran de reojo la relación con el FMI, y que cuanto antes se sepa que el país cerró el positivamente el primer año de vigencia del Facilidades Extendidas, más fácil será luego convencer a los mercados que desde el Palacio de Hacienda se mantiene dominada la situación, y que los equilibrios generales de la economía (indispensables para mantener cierta confianza) están cerca de ser logrados.
Durante la Asamblea Conjunta de Otoño (boreal) con el Banco Mundial, Gopinath le dejó en claro a Massa qué es lo que Argentina puede hacer y qué no, para que el acuerdo tenga vigencia. Y sobrevivir, al menos, hasta que cambie el Gobierno por los resultados electorales del próximo ejercicio. Lo importante de los dos encuentros mantenidos por el Massa y la número dos del FMI fue que ella quedó convencida de que la palabra del ministro era certera y confiable, y que el país haría todo lo necesario para cumplir las metas pactadas.
Fuente: Ámbito