El Gobierno no cede y, tras el cacerolazo, se profundiza la crisis

El Gobierno en pleno intentó esta mañana demostrar que los cacerolazos en Capital y las masivas movilizaciones de ruralistas en el interior no hicieron mella. Por un lado, el ministro de Economía rechazó tajantemente la posibilidad de cambios en el esquema de retenciones a las exportaciones. Por el otro, el titular de Justicia, Aníbal Fernández, aseguró que impedirá nuevos cortes de ruta.

"No hay absolutamente ningún elemento". Esa fue la frase que usó Martín Lousteau en declaraciones a radio América cuando se lo consultó sobre la posibilidad de cambios. En consecuencia, ratificó el llamado "a la cordura" de los productores que llevan adelante un lock out desde hace dos semanas.

Para Lousteau, el cacerolazo de anoche en las principales ciudades del país fue "montado por dirigentes que no están ideológicamente de acuerdo con el Gobierno, donde se manifestó la clase media alta urbana que no tiene absolutamente nada que ver con el campo".

El ministro añadió, en diálogo con radio América, que "los líderes de la oposición incentivaron" las protestas callejeras de ayer, cuando "la gente gritaba contra el Gobierno, estaba diciendo ’que se vaya’ por una medida legítima".

En otro aspecto del conflicto el oficialismo buscó mostrar la misma dureza. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, advirtió que las fuerzas de seguridad, sin apelar a la represión, liberarán la circulación en las rutas bloqueadas por manifestantes rurales.

"Si no se mueven de las rutas los moveremos nosotros. Hemos sido muy respetuosos pero nadie es más guapo que nadie acá", dijo esta madrugada el funcionario al canal TN. Luego, por radio, aseguró que "irán presos quienes no liberen las rutas".

Fernández sostuvo sin embargo que "no habrá represión porque no lo hemos hecho en ningún momento". Y explicó: "Se buscará la vuelta para liberar los caminos y permitir que los artículos lleguen a los lugares de consumo".

El funcionario aseveró que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ha expresado numerosas veces la disposición del Gobierno al diálogo con las organizaciones del sector agroganadero.

"Pero si la respuesta es el corte de una ruta pensando que hay derecho de extorsionar al resto de la sociedad, suponiendo que por esa razón el gobierno va a tener que tomar esa decisión, entonces no, el gobierno va a ejercer su poder de policía y habilitar las rutas", advirtió.

El ministro cuestionó la ausencia de voces críticas hacia los manifestantes que "se arrogan el derecho de parar un camión, hacerle abrir las puertas, revisarle la carga o abrirle la contrapuerta para que se caiga el cereal". Calificó esa conducta como "mucho más peligrosa" que la de cortes de tránsito de grupos que cierran una esquina y le dicen al tránsito que pase por otro lado.

"Deberemos tomar las medidas del caso para que eso no suceda tanto en el túnel subfluvial y en la ruta 14 como en las rutas del norte de la provincia de Buenos Aires", detalló. (CLARÍN)