El Gobierno paga USD1.900 millones al FMI y espera firmar la semana que viene
El Gobierno anunció finalmente un pago parcial de USD1.900 millones al FMI, equivalente a la cantidad de DEG que tenía el BCRA en sus reservas según su último balance de este mes, y el resto quedará postergado hasta que el organismo internacional confirme la aprobación de la quinta revisión y un desembolso que permita afrontar los pagos que faltan, ya que los vencimientos de esta semana totalizaban USD2.700 millones. El Gobierno negocia en forma diaria con el FMI, ya que las metas acordadas para el primer semestre, tal como se las conocía hasta ahora, fueron incumplidas prácticamente en su totalidad debido al impacto de la sequía sobre las cuentas públicas y las exportaciones. Además se busca adelantar todos los desembolsos de este año y de 2024. En el Ministerio de Economía hay optimismo y se espera que el equipo finalmente viaje en los próximos días.
Tal como contaron desde el Gobierno, el ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo durante el fin de semana largo constantes reuniones vía Zoom con los funcionarios del FMI a cargo del caso argentino. Con el pago de USD1.900 millones que se efectiviza esta semana, quedan pendientes alrededor de USD800 millones cuyo pago depende del ingreso de más divisas a través de un desembolso del propio FMI. Todo eso forma parte de las negociaciones.
Desde Economía apuntan a que las conversaciones lleguen a buen puerto durante la próxima semana, que finalmente el equipo económico viaje a Washington para redactar el documento de entendimiento y que luego el propio Massa se sume para poner la firma. Esperan que todo esté sellado antes del 30 de junio, pero lo previsto en caso de que se estire es que el monto adeudado se abone una vez aprobada la quinta revisión. Parte de la discusión apunta a que ocurra después de la llegada del desembolso. En ese sentido, la intención oficial es que se concrete un adelanto de los desembolsos que están pautados para junio, septiembre, diciembre y el 2024, lo que totalizaría cerca de USD11.000 millones.
De esa forma, el Gobierno se aprestaría a encarar la previa electoral con un menor riesgo de corrida, en el peor de los casos, y menores presiones a la baja en la actividad económica, en un momento en el que hay una relativa normalización de las importaciones, aunque todavía sin llegar a los niveles previos al ajuste del cinturón que llegó en septiembre del año pasado.
La escasez de reservas es de lo más acuciante que enfrenta la economía en la actualidad y esa tendencia se acentuó en junio. El uso del swap generó un alivio en las importaciones y el adelanto de los desembolsos también funcionaría como espaldarazo. En ese marco, el BCRA logró comprar ayer USD6 millones en el mercado, una cifra pequeña pero mucho mejor que las ventas con las que terminó la semana pasada. Con todo, en el mes se acumuló un negativo de USD345 millones y en lo que va del año, pese a los meses de dólar soja, las ventas totalizaron USD2.468 millones.
Esa cuenta refleja la dinámica de las reservas netas pero no toma en cuenta los pagos de deuda a los organismos internacionales, que hasta la semana pasada generaron un drenaje de reservas de USD5.250 millones, a los que se sumarán los USD1.900 millones que se pagarán esta semana y a los que se agregarán en breve los otros USD800 millones. Entre la devaluación del yuan y la compra de bonos en dólares generaron más salidas de divisas y, con todo, las reservas cerraron ayer en USD31.612 millones, lo que significó una baja de USD12.986 millones en el nivel de reservas brutas desde que çomenzó el año.
La negociación en curso también apuntará a saber qué magnitud le dará el FMI al impacto de la sequía en la economía: para el primer semestre, que ya casi está cerrando, se registrará un incumplimiento en cada una de las metas acordadas (monetaria, fiscal y de reservas).
Fuente: Diario BAE