El Gobierno quiere colocar deuda en los bancos locales

El ministro de Economía Amado Boudou reflotó la idea de volver a colocar deuda pública entre los bancos locales. La posibilidad, que se viene barajando desde fines del año pasado, fue admitida ayer por el funcionario. "Buscamos la mayor cantidad de medidas posibles que sirvan para tener mecanismos de acceso a los mercados voluntarios de crédito lo más rápido posible" dijo ayer Boudou en declaraciones a radio La Red.

"Puede ser ­agregó­ que haya un sistema de letras del Tesoro que estudiamos, como tantas otras medidas; es algo que siempre estamos estudiando".

Entre los banqueros, esa posibilidad no causó nerviosismo. "El Gobierno está a punto de cerrar exitosamente el canje y luego va a tener la posibilidad de mostrar que puede armar un mercado de deuda local. Descartamos que nos vendan un bono de manera compulsiva, así que creemos que se va a poder realizar la operación cuando el Gobierno lo crea necesario".

Tal la conclusión de un importantísimo representante de la banca extranjera, quien subrayó las condiciones que deberían darse: una operación voluntaria, a tasa razonable, y con un instrumento que pueda negociarse fácilmente en el mercado secundario de deuda.

El supuesto proyecto sobre la colocación de un bono a los bancos empezó a circular a fines del año pasado, con un panorama financiero (local e internacional) totalmente diferente al de ahora.

En aquel momento se llegó a decir que el bono se pagaría con los encajes (inmovilización de una parte de los depósitos) que los bancos están obligados a tener depositados en el Banco Central. Saltó la alarma en el sistema financiero y el propio Martín Redrado dejó saber su descontento: "Es volver a los meses previos a la caída de la convertibilidad", dicen que fue su lapidaria opinión, anticipando que si se avanzaba en la colocación, la fuga de depósitos sería letal.

En la intimidad, los funcionarios de Economía les aseguraron a los banqueros que la opción "compulsiva" no figuraba en sus planes. "Pero no descartamos caminos que sean aceptables para ustedes y útiles para nosotros".

Un representante de la banca pública señaló que la clave para este tipo de operaciones es anticiparse al comportamiento de los ahorristas: "Si se lo presenta como una opción voluntaria y a una tasa razonable el ahorrista lo va a tomar con calma, pero si aparece algún ruido, el riesgo de la caída de depósitos es importante".

Hoy los bancos están sentados sobre una montaña de liquidez, debido a que los depósitos se recuperaron mucho más rápido que la demanda de créditos. Los bancos están destinando buena parte del dinero ocioso a comprar letras del Banco Central.

Los banqueros subrayan que esas compras "se hacen con los depósitos, obviamente", remarcando que es obvio que las operaciones de inversión de los bancos se hacen con el dinero que les depositan sus clientes. El sistema financiero tiene invertido en deuda pública el 13% de sus depósitos. Un piso muy bajo, que se puede elevar sin dramas.(iECO)