El Gobierno quiere cumplir con el pago de la deuda y busca alternativas
En sus oficinas jurídicas, el gobierno de Cristina Kirchner analiza ahora a toda marcha posibles medidas complementarias al decreto 2010/09 para evitar futuros embargos de las reservas del Banco Central que se utilicen para pagar la deuda en 2010, como el congelamiento de fondos que dispuso anteayer el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, y que la Presidenta atribuyó a conspiraciones de la oposición y a los fondos buitres.
"Se estudian alternativas para garantizar que los fondos no sean embargados, pero nada que signifique un retroceso del decreto", aseguró ayer a LA NACION una fuente oficial en la Casa Rosada.
Un posible camino sería ampliar la capacidad del Banco Central (BCRA) para financiar al Estado con adelantos transitorios al Tesoro. Su Carta Orgánica dispone en la actualidad un tope del 12% de la base monetaria o ($ 110.000 millones) o un 10% de la recaudación de los últimos 12 meses.
Según fuentes de la Casa Rosada, ese tope significa hoy unos 16 a 20.000 millones de pesos, que el BCRA le puede prestar al Tesoro nacional en forma anual. "Si se ampliara este tope, el Banco Central queda como un ente autónomo que financia al Tesoro, pero no sería parte del Tesoro, como dice Griesa. Son alternativas que se analizan. Pero hay otras", indicó a LA NACION otra fuente gubernamental.
El presidente del BCRA, Martín Redrado, apeló ayer en Nueva York los embargos de Griesa, mediante los abogados del Central (ver aparte). Pero la Casa Rosada fue ajena a ese trámite judicial.
Sí analizó, en cambio, cómo dotar al decreto 2010 de protección jurídica contra los embargos en el futuro. En ello trabajan, principalmente, el secretario legal y técnica, Carlos Zannini, y el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, con sus asesores jurídicos. Interviene el ministro de Economía, Amado Boudou, a quien todos responsabilizan en la Casa Rosada por el cuestionado decreto, y su secretario legal, Benigno Vélez.
En menor medida, se hacen consultas a los directores del BCRA que responden al Gobierno, como Miguel Angel Pesce. Redrado no fue consultado. El clima oficial es de extremo nerviosismo por el impacto económico y político de futuros embargos.
Cualquiera sea la propuesta, aún no pasó por el tamiz de la presidenta Cristina Kirchner ni por la evaluación política del ex presidente y diputado Néstor Kirchner. Lo que tampoco se decidió es si una eventual medida complementaria se aplicará por decreto o por una ley del Congreso, con consenso opositor.(LA NACIÓN)