El Gobierno rechazó el aumento de las tarifas de luz que pretenden Edesur y Edenor
Las empresas de electricidad Edenor y Edesur pidieron este lunes un incremento tarifario que permita hacer frente a los costos operativos en el curso de 2023, pero el Gobierno rechazó la solicitud.
El cruce se dio en una audiencia pública virtual convocado por el ENRE para analizar la "adecuación transitoria de tarifas de distribución de energía eléctrica". En ella las empresas no detallaron el porcentaje del incremento, pero justificaron la decisión por motivos a los "costos de operación".
Federico Méndez, de Edenor, señaló que si se aplican los ajustes tarifarios solicitados "el 80% de los usuarios residenciales" del área de cobertura de la compañía pasará a pagar una factura promedio de $2.757 mensuales, nivel necesario para hacer frente a un déficit operativo que, de no mediar incrementos, llegaría en todo el año a $205.760 millones.
Por otra parte, Jorge Lemos, de Edesur, no dio ejemplos sobre valores promedio de facturas, pero advirtió que el déficit operativo de la firma sería de $118.600 millones si no hubiese ajuste tarifario.
Ante este panorama, el interventor del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, aseguró que las distribuidoras "no van a obtener las tarifas que piden, sino las que los usuarios puedan pagar".
"A las empresas distribuidoras le repetimos que no van a obtener la tarifa que piden: van a obtener la tarifa que los usuarios puedan pagar en el actual contexto económico y social y que contribuya a la disminución del índice inflacionario. El ordenamiento tarifario no puede ir por un carril diferente que los demás precios", aseguró el funcionario.
Martello remarcó que el interés del ENRE es "la economía real, en que las tarifas sean asequibles para los usuarios. Y que abonar el servicio no implique un esfuerzo excesivo, que las familias no deban resignar consumos básicos para pagar esas tarifas".
"Creemos que es extravagante pretender tarifas del primer mundo ofreciendo un servicio del tercer mundo. Resulta bizarro no poder gestionar y hacer funcionar un negocio sobre un mercado no competitivo, con usuarios cautivos y sin la opción de optar por un servicio alternativo", agregó.
El funcionario se refirió a las declaraciones por Francesco Starace, CEO de la italiana Enel, que controla Edesur. El ejecutivo de la compañía había dicho que la Argentina tiene la regulación "más bizarra" del mundo. En respuesta a Starace, Martello sostuvo que "quienes critican nuestra gestión regulatoria deben reflexionar y no hacer abuso de su posición dominante del mercado"
Al mismo tiempo reivindicó el régimen sancionatorio vigente en el país y señaló que no posee un carácter represivo sino una naturaleza contractual y un propósito reparador y retributivo.
"El objeto de las sanciones contenidas en los contratos de concesión y en la Ley Nº 24.065 no pretende ser un castigo, sino incentivar a la concesionaria para que cumpla los niveles de inversión que aseguren la calidad y eficiencia de la prestación del servicio brindado", explicó.
Por otra parte remarcó señaló que "cuando se produce un corte de luz no solo se ve afectada la calidad técnica del servicio, sino también la seguridad, la salud y la economía de la población, en síntesis, la calidad de vida", además de que los usuarios se sienten "emocionalmente estafados". En ese sentido, subrayó que como condición de la adecuación tarifaria "vamos a exigir a las distribuidoras un plan de inversiones que garantice un servicio de calidad".
Fuente: c5n.com