El Gobierno redireccionará el cupo de importaciones

Tras la llegada de Daniel Scioli al Gabinete económico, el Gobierno anunciará un posible re direccionamiento de las importaciones con mayor preponderancia sobre las pequeñas y medianas empresas. Pero también se pondrá la lupa sobre el conjunto de las compras en el exterior, incluso aquellos bienes que gozan de las llamadas licencias automáticas. El conjunto de las importaciones podría quedar bajo la órbita del sistema integral de monitoreo de importaciones (SIMI). Será más una modificación de “cintura política” coordinada entre Economía, Desarrollo Productivo y el Banco Central, según la reconstrucción que realizó BAE Negocios.

En este escenario, el Banco Central avanzará con un pedido del sector de los autopartistas: las grandes automotrices podrán ceder parte de su cupo de importaciones hacia su propia cadena de valor para pre financiarles importaciones que luego contribuyan a las exportaciones del sector. El titular de SMATA, Aldo Pignanelli, también estuvo detrás de esta iniciativa.

Desde el directorio del BCRA confirmaron que hoy se anunciarán las medidas vinculadas a la gestión del comercio exterior y la salida de dólares. Algo de esto había adelantado el jefe de Gabinete, Juan Manzur, tras la reunión de ministrxs de la que participó el propio Alberto Fernández. El objetivo del Gobierno es evitar cualquier cimbronazo en el mercado, por eso señalan que se mantendrá el actual esquema regulatorio: los bienes finales se financian a 180 días, los bienes intermedios a 90, los bienes suntuarios a 360 días, mientras que las firmas que se hayan excedido en un 5% en comparación con otros años, también deben financiarse a 180 días.

Más allá de que se mantendría el actual esquema regulatorio –con eje en la Comunicación 7030-, aclaran que pondrán la lupa sobre todas las importaciones con la posibilidad de que el conjunto de las operaciones quedase bajo el SIMI. Esta posibilidad se evaluaba en las últimas horas. La autoridad monetaria ya realizó un relevamiento sobre el nivel de importaciones de las grandes firmas de los últimos 4 años para determinar cuáles se sobrestockearon y “ser más firmes en la administración de los dólares”.

Matías Kulfas, ex ministro de Desarrollo Productivo, tenía bajo su ala la botonera de las importaciones, casi una duplicación del sistema de control de las importaciones. Por eso desde el Banco Central enfatizaban, en las últimas semanas, en que el control del comercio exterior no estaba bajo su órbita. El festival de importaciones ocurría en otro lugar, es lo que insinuaban. Con la llegada de Scioli, esto cambiará. Al menos es la percepción que se tiene dentro del Gobierno.

En mayo, las importaciones llegaron a los USD7800 millones, un incremento que no se condice con los niveles de crecimiento de la actividad económica, según la propia interpretación del BCRA. El consultor Emmanuel Alvarez Agis le puso un número a ese festival de importaciones, señalado en su momento por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el acto por los 100 años de YPF.

“Se comenzó a plantear la necesidad de controlar la dinámica de las importaciones. Unos USD10.000 millones de importaciones que no se explican ni por el nivel de actividad ni del tipo de cambio real parecen haber generado un replanteo de los mecanismos de administración del comercio exterior y las divisas”, sostuvo a través de su consultora PxQ.

Una mejor administración del comercio exterior resulta clave para la acumulación de reservas, no solo por las necesidades ante el FMI pero también para anclar expectativas. El miércoles, el BCRA tuvo que vender USD140 millones destinados exclusivamente al pago de energía, mientras que la liquidación de divisas del sector agropecuario fue de 98 millones, cuando lo venían haciendo a un promedio de 200 millones diarios.

Fuente: Diario BAE