El Indec suma problemas para la organización del censo 2010
Un año y medio después de haber desmantelado el índice de inflación del interior, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) volvió a recurrir a las provincias para comenzar a coordinar el Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda de 2010.
En una serie de reuniones con los responsables de las direcciones de estadísticas provinciales, las autoridades del Indec transmitieron detalles del operativo, aunque dejaron algunas dudas sin clarificar. En particular, confirmaron que debido a que todavía resta completar varias tareas preparatorias, el censo no se realizará en abril, como estaba previsto, sino en una fecha por determinar entre octubre y noviembre.
Mientras tanto, los empleados del Indec que se oponen a la intervención denunciaron que hoy por hoy "no están dadas las condiciones técnicas" para la realización del Censo del Bicentenario y advirtieron que podría dilapidarse gran parte de los 60 a 80 millones de dólares que demandará un operativo que constituye la movilización civil de mayor envergadura que puede encarar un Estado en tiempo de paz.
"Hubo pocas definiciones. La verdad es que yo iba con mas expectativas", sostuvo la jefa de una dirección de estadísticas provinciales que pidió reserva de su identidad. Las reuniones se produjeron el 3 y el 4 de este mes en Buenos Aires y estuvieron encabezadas por la directora del Indec, Ana María Edwin, y el director técnico, Norberto Itzcovich, ambos funcionarios aliados políticamente al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aunque en la estructura formal responden al ministro de Economía, Amado Boudou. También estaba Roberto Muiños, que en la práctica está conduciendo las tareas precensales, porque la Dirección de Estadísticas Poblacionales está descabezada.
En un principio, Edwin pretendía realizar la encuesta en abril próximo, como una forma de homenajear al ex presidente Juan Domingo Perón, que en 1947 hizo un censo en esa fecha. Pero el retraso en la ejecución de las tareas precensales la obligó a dejar de lado ese criterio. "Se pospuso la fecha. Iba a ser en abril de 2010 y ahora parece que se va a hacer entre octubre y noviembre", explicó un testigo de esas reuniones. "Supongo que puede llegar a ser por cuestiones operativas, porque no íbamos a llegar a esa fecha con todas las tareas precensales completadas. Por lo menos, ésa era la percepción que teníamos entre varios directores de estadísticas provinciales", agregó.
En un comunicado oficial, el Indec señaló que en el encuentro con los directores provinciales se repasó "el estado de avance de las tareas precensales, principalmente lo relacionado con la actualización cartográfica y la composición de las estructuras de relevamiento necesarias en cada jurisdicción. Adicionalmente a la información habitual que brinda este tipo de operativo, en el Censo 2010 se abordarán temáticas particulares referidas a los pueblos originarios afrodescendientes, así como la discapacidad".
Otra cuestión que ya ha sido resuelta es que la mayoría de los residentes en la Argentina responderán un formulario básico, mientras que un porcentaje mínimo lo hará con una cédula censal ampliada, tal como ocurrió en 1980 y 1991. En las ciudades de menos de 50.000 habitantes, todos recibirán la cédula ampliada; en el resto, sólo la recibirá una muestra representativa.
Pedido provincial
Algunas provincias pidieron ampliar las preguntas relativas al empleo, un indicador que está siendo cuestionado por analistas privados. "Planteamos que queríamos incorporar alguna otra diferenciación, como distancia del encuestado al lugar de trabajo, tamaño de la empresa donde trabaja o rama de la actividad", dijo Federico Scrimini, a cargo de las estadísticas de Santiago del Estero.
La directora de Estadística y Censos de Catamarca, Cristina Díaz de Luna, confirmó que en mayo último ya se hizo una prueba piloto de cuestionario y que "el 14 de noviembre se va a hacer un censo experimental en dos ciudades". Serían la bonaerense Chivilcoy y Tolhuin, en Tierra del Fuego. Su colega de Santa Fe, Jorge Moore, indicó que "la tarea más significativa que hay que completar ahora es la cartográfica".
El gremio ATE, que desde hace dos años y medio denuncia la manipulación de los índices por parte de los hombres de Moreno, denunció la semana pasada que el Indec desplazó a Ana María Papa, coordinadora del área de Cartografía y Sistemas de Información Geográfica (SIG) y profesional de carrera, para colocar en ese lugar a Walter Rodríguez, "cuya única virtud es haberse acercado, obsecuente, al calor de los personeros de la intervención". "Hoy por hoy no están dadas las condiciones técnicas para que el censo de población se realice el año próximo ?comentó una profesional del Indec que intervino en censos anteriores?. La Dirección de Estadísticas Poblacionales está desmantelada y el censo lo está manejando un grupo muy reducido de obsecuentes de la intervención, que no tienen los criterios técnicos apropiados."
Los técnicos disidentes temen que las autoridades del Indec dilapiden gran parte de los 60 a 80 millones de dólares que costará el operativo, "como ocurrió con el último censo agropecuario". Ese trabajo censal, que normalmente debería durar entre dos y cuatro meses, ya lleva más de 15 meses y todavía no ha sido concluido. La Nacion intentó consultar a las autoridades del Indec, pero en el organismo no respondieron la requisitoria. (LA NACIÓN)