El Ministerio de Industria financió la capacitación de 80.000 empresarios y empleados Pyme
El Ministerio de Industria capacitó, en los últimos seis meses, a 80.000 operarios y empresarios de 2.000 pymes de todo el país, a través del programa de Crédito Fiscal para Capacitación, que contó con una inversión de 30 millones de pesos.
Por medio de este programa, que impulsa la cartera que dirige Débora Giorgi, se realizaron 12.500 cursos en universidades públicas y privadas, y en las propias empresas, otorgando a las firmas beneficiarias un certificado de crédito fiscal por el costo de la capacitación.
En total, se destinaron $30 millones a este programa, la previsión de cupo fijada para todo el año.
“De acuerdo con las necesidades que se identifiquen en cada empresa, los empleados, mandos medios y gerenciales pueden realizar maestrías, posgrados y carreras de grado en universidades e institutos del país y el extranjero, o cursos en las instalaciones de la compañía”, detallo Giorgi.
El Programa permite que las pymes presenten sus necesidades de capacitación vía internet y, en quince días, reciban la aprobación de parte de la Sepyme.
La ministra afirmó que “a través de un esfuerzo fiscal, el Estado contribuye con el desarrollo y la competitividad de las pymes, el sector más dinámico de la economía”.
El programa de Crédito Fiscal para Capacitación es una herramienta que permite a las micro, pequeñas y medianas empresas acceder a capacitación para su personal y propietarios percibiendo un reintegro de hasta el 100% de los gastos incurridos.
Así, 77.000 empleados y mandos medios de las empresas se capacitaron en administración, finanzas, marketing, sistemas e idiomas. Y otros 3.000 empresarios se capacitaron en temáticas relacionadas a la dirección avanzada de empresas (Management), estrategia y calidad de productos y procesos. En el último llamado se registró una significativa inscripción de los titulares de las empresas ya sean dueños, accionistas o gerentes.
La masiva participación de Pymes respecto a ediciones anteriores, no afectó los tiempos administrativos ni la regularidad de los desembolsos. El éxito se explica, en parte, por la modernización, flexibilización y agilización de los tiempos de respuesta y requerimientos, que permitieron acelerar trámites y costos a la hora de acceder al programa, indicó la cartera de Industria, a través de un comunicado.
Entre las mejoras aplicadas al programa se encuentra la implementación de “ventanilla abierta”, que permite a los empresarios presentar uno o más proyectos en el momento del año que lo necesiten.
Otra ventaja significativa se generó a partir de la estandarización de los plazos para la evaluación de los proyectos, que está a cargo de un equipo de profesionales de la Sepyme, logrando de este modo una mayor y mejor comunicación con los empresarios y la posibilidad de una rápida reformulación.
Así, la pre-aprobación del proyecto puede demandar hasta 96 horas, la aprobación y ejecución de la capacitación hasta 15 días y la rendición de cuentas y reintegro entre 30 y 45 días.
También se puede recibir el certificado de crédito fiscal (al finalizar la actividad) en la agencia de desarrollo más cercana. El reintegro de los costos se hace efectivo mediante un Certificado de Crédito Fiscal, endosable y sin fecha de vencimiento, que es aplicable al pago de todo tipo de impuestos.
Capacitación técnica y universitaria
Además, a partir de otra reforma aplicada en 2009, el sistema admite la “actividad abierta”. Esto es la posibilidad de obtener capacitación para el plantel de personal en instituciones educativas de nivel terciario o universitario, tanto de la Argentina como del exterior. De ese modo, los empresarios y su personal pueden participar en cursos, seminarios, congresos, postgrados, conferencias, diplomaturas y tecnicaturas sobre management y calidad.
La opción permitió incluir en 2009 a 40 universidades públicas y privadas, y 105 institutos técnicos y profesionales entre las 1.097 unidades capacitadoras de todo el país que trabajaron en el sistema.
Con el mismo objetivo de simplificar trámites, se aplicó un esquema que posibilita cursar un seminario en una universidad y con la factura, el diploma o certificado de esa casa de estudios, el empresario podrá obtener el reintegro.