El Movimiento Nacional Pyme se convirtió en asociación civil
El Movimiento Nacional Pyme (Monapy), por iniciativa de Alejandro Bestani, logró este jueves un hito histórico: cuenta con su estatuto propio y así, se convirtió en una asociación civil. Nació en el 2020, en plena pandemia, y ya cuenta con más de 1.500 adherentes y 60 mesas federales distribuidas a lo largo y ancho del país.
Al firmar el estatuto, el Movimiento Nacional Pyme ingresó el trámite correspondiente en la Inspección General de Justicia, haciendo efectiva su Comisión Directiva integrada por representantes de Tucumán, Mendoza, Chaco, Buenos Aires, Capital Federal y Río Negro, lo que le permitirá ordenar tareas y roles internos. Y, a su vez, un mayor crecimiento externo.
La firma del estatuto permitió también llevar adelante una jornada de trabajo en Buenos Aires con los 20 integrantes de la Comisión Directiva durante la cual se trazaron los próximos pasos del Movimiento, además de la oportunidad de generar un encuentro personal.
El movimiento nació porque empresarios pyme de la República Argentina, en representación de los sectores productivo, comercial y de servicios, quisieron manifestar, en este momento sanitario, que hay una salida de la crisis y es mediante las pequeñas y medianas empresas.
Contexto nacional de las Pymes
Con un 50% de su capacidad ociosa, sin acceso al crédito y con una carga tributaria impagable, las Pymes van cerrando. Sin embargo, aún existen más de 600 mil pymes dispuestas a generar empleo y riqueza.
Según datos del Ministerio de Trabajo, relevados en el 2019, mientras el Estado da trabajo a más de tres millones y medio de personas y las grandes compañías a tres millones, las pymes crean once millones de empleos directos e indirectos, que significa el 65% del empleo total y el 80% del empleo privado.
Sobre la generación de riqueza, también con datos del 2019, pero en este caso provisto por el Ministerio de Producción, las pequeñas y medianas empresas generan el 42% del PBI, mientras que el Estado, el 45% y las grandes compañías apenas el 13%.
Siguiendo con los datos oficiales, el Ministerio de Economía y el Banco Central de la República Argentina dan a entender que el sector Pyme es el más eficiente y dinámico, y cuenta con menos financiamiento. Aquí el cálculo: el estado cuenta con casi un PBI de deuda (u$s400.000 millones), las grandes empresas están endeudadas en u$s24.000 millones y las pymes en u$s6.500 millones, generan 170.000 millones. Dejándolo en claro: mientras que con un peso, el estado aporta 0.5, las grandes empresas 2 y las pymes 25, siendo entonces el sector más eficiente de la economía.
También existe un fundamento cualitativo. Las pymes gozan de una gran capilaridad con presencia y compromiso en cada rincón del territorio nacional y allí se quedan por su historia y arraigo.
La necesidad de una Ley Pyme, según Monapy
Monapy tiene como propuestas eliminar para las pequeñas y medianas empresas los regímenes de retención y percepción de impuestos, que generan burocracia y saldos a favor de los contribuyentes difíciles de recuperar; establecer una cuenta única tributaria para la compensación de saldos con el fisco; reducir las alícuotas de Ingresos Brutos; crear un fondo de desempleo; y, por último, establecer condiciones para la participación de las pymes en las compras del sector público.
Y esos lineamientos son algunos de los que se incluyeron en un proyecto de “Ley Federal de Fomento y Productividad Pyme” elaborado por Monapy, que busca ser presentado en el Congreso Nacional y que además abarque los tres aspectos que preocupan a las pymes: el financiero (desendeudamiento y acceso al crédito), el tributario (baja de la presión y del costo laboral no salarial) y el laboral (eliminar la industria del juicio).
Fuente: Ámbito.com