El Tesoro sube la tasa y le da margen al BCRA para aumentar la de plazos fijos

La Secretaría de Finanzas realizó el llamado para la licitación del próximo miércoles, la primera vez en la que la gestión de la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, deberá salir a buscar pesos del mercado con un vencimiento relativamente significativo, aunque acotado. Gracias al canje de mediados de mes el que fue protagonista un BCRA que antes había comprado Letras al por mayor, y a una primera licitación en la que entraron los bancos en forma masiva, el Tesoro se aseguró un colchón de pesos de al menos el 40% de los $318.000 millones que vencían en la previa. La clave de la nueva licitación es que Finanzas convalidó un piso de tasa de 80% efectivo anual, lo que le da margen al BCRA para una corrección.

En concreto, el Tesoro saldrá a buscar al menos $265.000 millones, mediante Lelites, Ledes, Lecer y Dollar Linked. En el caso de las Lecer, la tasa será a definir, según lo que ofrezca el mercado, lo que tiene sentido en un contexto de alta volatilidad, en el que el Gobierno podría quedar en offside si de entrada ofrece un tipo de interés demasiado alto. Para las Ledes, la tasa subió dos puntos y ahora el Tesoro ofrece una TNA de 64%, lo que implica una TEA de 80,8%, ya más alineadas con las proyecciones de inflación a 12 meses, que está por debajo de las del 2022 y se encuentran en torno a 80%.

Es decir, el Tesoro empieza a ofrecer una tasa de interés con más chances de parecer positiva. Y, además, le deja margen al BCRA para realizar una nueva suya de su tipo de interés de referencia, con la expectativa de mover lo que ofrecen los bancos a cambio de los depósitos a plazo fijo. Y, de esa forma, poder competirle a los dólares paralelos que, brecha mediante, marcan la expectativa de devaluación y terminan afectando al mercado de cambios oficial, desincentivando la liquidación por parte del agro, y también a la inflación, por la dificultad para prever qué cotización será la que marque los costos de reposición.

El economista de Ecolatina, Juan Pablo Albornoz, señaló al respecto: “En materia de Letras a Descuento, es decir a tasa fija, el Tesoro convalidó una TIR máxima, para la única Lede que ofreció, de 80,8%, es decir 2 puntos arriba respecto del 78,9% que marcó en LEDEs en la licitación anterior y 11,1 puntos respecto de la Tirea promedio de junio, de 69,7%. Dada la nueva estrategia de tasas del BCRA, esto le deja amplio margen para subir fuertemente la tasa Leliq y, consecuentemente, arrastrar al resto de las principales tasas bancarias al alza”.

Y agregó: “Se ve una clara intención por reavivar la demanda de títulos a tasa fija o, en su defecto, captar financiamiento indexado, CER o dólar linked, pero a mayores plazos que en junio. Sin incentivo en términos de maturity, seguramente la golosina para el mercado venga por el lado de las tasas. Dicho esto, salió a licitar a precio abierto, es decir que pasa la gorra a ver qué tasa le pide el mercado. Tiene algo de sentido no fijar una tasa máxima en estos instrumentos al buscar financiamiento en un contexto de tanta volatilidad, donde en pocas ruedas las condiciones de la licitación podrían tranquilamente quedar en offside y atentar contra el rollover”.

Dada la mejor tasa, la expectativa es que haya éxito en la licitación del miércoles. En la primera salida al mercado en julio, a días de la asunción de Batakis y con unos tambaleos financieros de tintes ya similares a la actualidad, el Tesoro consiguió un financiamiento neto de $126.700 millones, que le dejó un colchón del 40% de los vencimientos de fin de mes, que a ese día ascendían a $318.000 millones.

Fuente: Diario BAE