El avance de la factura electrónica

La e-factura se está convirtiendo poco a poco en “moneda de uso corriente” en la Argentina. La emisión de estos comprobantes ya es obligatoria para algunos proveedores de servicios y promete extenderse al resto de la industria.

¿Qué es exactamente la factura electrónica?

Se trata de un documento comercial expresado digitalmente. Tiene la misma validez fiscal que una factura tradicional y su principal fortaleza es que su operatoria se puede canalizar íntegramente por Internet. A diferencia del soporte en papel de los comprobantes actuales, no es necesario imprimir el duplicado, ya que puede archivarse en forma digital, junto a los libros que procesan sus operaciones: IVA Compras e IVA Ventas.

Pensada especialmente para hacer más eficientes los procesos de facturación y cobranzas, es el punto de partida para optimizar el ciclo financiero de las transacciones comerciales, en particular de aquellas empresas que emiten muchos comprobantes mensuales.

“Las ventajas de adoptar la factura electrónica depende mucho del tipo de industria y segmento de la empresa en cuestión. En especial, es beneficioso para las compañías que facturan volúmenes importantes, a quienes esta solución les representa un importante ahorro, no sólo de costos de impresión, ensobrado y envío, sino que les significa una liquidez extra de aproximadamente dos a tres días de trabajo”, asegura Diego Laborero, Regional Product Manager de MacroSeguridad.org.

Según el ejecutivo, “el único problema que existe en la implementación de la factura digital es la resistencia al cambio. Técnicamente no existen riesgos, sino solo beneficios: mayor control del documento digital, facilidad de búsqueda y almacenamiento, entrega inmediata y sin costos”. La factura electrónica, además, posibilita que la AFIP conozca la existencia de los documentos en el mismo momento en que se emiten y no como las tradicionales, que brindan la información recién cuando se hacen las declaraciones juradas. Por otra parte, la digitalización permite un doble control: tanto en el cómputo del débito del IVA y su contabilización en los libros para quien las emite, como el control del cómputo de los créditos fiscales para quienes las reciben.

Según datos proporcionados por la firma de desarrollo e implantación de soluciones en entornos de comercio electrónico de empresa a empresa Edicom, “la e-factura permite a las organizaciones generar ahorros de costo del orden del 30%, dependiendo del nivel de “ineficacia” preexistente en en cada compañía”, comenta Oscar Castro, ejecutivo de Edicom.

Según Castro, la e-factura es una realidad imparable que, además de generar ahorros, mejora los procesos y las relaciones comerciales.

¿Y ahora?

Para empezar, lo primero que debe hacer una empresa para ingresar al régimen de facturación electrónica es adherirse a sistema. Para ello, solo debe acceder al sitio web de la AFIP y especificar la fecha a partir de la cual desea comenzar a emitir los comprobantes electrónicos. Automáticamente, el sistema emitirá un acuse de recibo como constancia de la presentación realizada.

La aceptación o rechazo de la solicitud de adhesión será resuelta por la AFIP dentro de los 20 días hábiles. En caso de aceptación, la solicitud será publicada en el sitio web del organismo, junto con la fecha a partir de la cual la empresa puede comenzar a emitir los comprobantes electrónicos. En el caso de ser rechazada, la AFIP se lo informará por correo a la compañía en cuestión.

Una vez aprobada la solicitud de adhesión al régimen de facturación electrónica, la empresa emisora podrá confeccionar la factura digital. Para ello, deberá enviarle a la AFIP –por Internet- el número de factura, su CUIT y el de la empresa receptora, el importe neto y bruto y el monto del IVA. La AFIP verificará los datos y, por un lado generará el débito fiscal del IVA que debe abonar el emisor de la factura, y por el otro, le enviará un Código de Autorización Electrónica (CAE), que el emisor deberá adjuntar en la factura para que tenga validez legal. A través del CAE, el organismo recaudador no sólo recibe la actualización simultánea de cada operación sino que se encarga de garantizar la autenticidad de cada factura.

El CAE ya le permite al interesado completar el proceso de facturación. Solo resta enviarle el comprobante al cliente, y para ello no se establece un formato único ni una única vía de puesta a disposición. Más bien, esto debe acordarse entre las partes intervinientes, aunque las formas más comunes son el envío por e-mail y la puesta a disposición en una página web.

Desde su implementación formal, en enero de 2006, la factura digital se está convirtiendo poco a poco en “moneda de uso corriente” en la Argentina, y con el tiempo, promete extenderse a otros sectores.

“La implementación de la factura electrónica es un camino de ida”, señala Castro. Para concluir, el ejecutivo destaca que no hay empresa que, una vez que adopta este sistema, desee volver al papel. (RedUSERS - ExpandIT)