El boom de los outlets
La crisis económica, y las dificultades que este año tuvo el sector de indumentaria, no logró detener el negocio de los outlets. Las marcas siguen apostando en locales para vender sus prendas discontinuas o de colecciones anteriores. El mejor ejemplo es la zona de outlets de Villa Crespo –con epicentro en Aguirre y Gurruchaga– que no paró de crecer. Es más: la semana pasada desembarcó Calandra y a fin de mes llegarán Vitamina y Uma.
“Elegimos este circuito porque concentra marcas de primer nivel. Con tres locales ya necesitábamos uno para el remanente de prendas”, explicó Teresa Calandra, dueña de la marca que lleva su apellido. “Nuestra idea es que sea al estilo americano, con ropa un 70% más barata que en los shoppings. En la Argentina, los outlets no suelen tener precios tan convenientes”, agregó.
Hace un año y medio, se concentraban en la zona unas 20 marcas. Hoy la cifra se duplicó y a las pioneras –Lacoste y Cacharel– se sumaron otros nombres de peso como Christian Lacroix, Etiqueta Negra, Gola, La Martina, Bensimon. Incluso algunas se animaron a instalarse lejos de la zona caliente: la estadounidense Tommy Hilfiger inauguró un local a siete cuadras, en la calle Murillo.
Akiabara es una de las que puso más fichas en los outlets. Este año abrieron dos: uno en Villa Crespo y otro en el reinaugurado Portal Palermo. “Las clientas lo pedían. El local de Aguirre y Gurruchaga fue un éxito, desde la inauguración el movimiento es constante”, destacaron en la empresa.
Álvaro Pérez Esquivel, gerente de marketing de Portsaid y Desiderata, explicó por qué eligieron Villa Crespo para sus outlets: “Como se han aglutinado una cantidad importante de primeras marcas es muy atractivo para el público. El circuito de la avenida Córdoba congrega primeras marcas pero además tiene muchos locales de otras que no son las que se encuentran en un shopping”. Para el ejecutivo, el nivel de facturación que obtienen en los outlets de Villa Crespo es “muy razonable” y en algunos casos supera a la facturación que tienen en algunos shoppings. “Es una salida muy interesante para las marcas que necesitaban un outlet pero que por su nivel no se animaban”.
En los momentos de más incertidumbre –fines de 2008 y primer trimestre de 2009– muchas de las ventas de los locales de las primeras marcas se trasladaron a los outlets. Ahora, según Pérez Esquivel, aunque la situación volvió a equilibrarse, sigue siendo un buen negocio. La expectativa es ver qué pasará cuando en breve muchas marcas top dejen de vender con promociones. “Las zonas de outlets con oferta atractivas siempre funcionan”, aseguró.
En las inmobiliarias de Villa Crespo dicen que la demanda de marcas que quieren desembarcar en el barrio –entre las calles Serrano, Loyola, Acevedo y Velazco– nunca decayó y crece. “No ha bajado. Los comerciantes quieren la circulación de gente que tiene este lugar. El movimiento es impresionante”, señaló Felipe Obschatko, de la inmobiliaria Fiogar.
“El boom se dio en los últimos 18 meses. Hay demanda de alquileres y de inversores que quieren comprar. Actualmente, la movida de la zona también está muy ligada al turismo de países limítrofes”, detalló Horacio Beberian, de la inmobiliaria Shenk. Según cifras del sector, a 100 metros a la redonda del foco comercial –Aguirre y Gurruchaga– por un local de 350 metros cuadrados con 8 metros de frente se paga de alquiler como mínimo entre $ 20 mil y 30 mil mensuales.(ELCRONISTA.COM)