NEGOCIOS

El consumo colaborativo se expande en la región

Ofrecer o tomar clases de idioma, encontrar alojamiento en el destino elegido para las vacaciones u obtener financiamiento para publicar un libro están ahora un poco más al alcance de la mano. El consumo colaborativo se está expandiendo en la región y las empresas que hicieron punta crecen ofreciendo a los usuarios una forma diferente de acceder a lo que están buscando. Los nuevos modelos de negocio están aprovechando la era digital para crear una economía de intercambio basada en la participación y la conexión.

Idea.me, Segundohogar.com y Educabilia son tres empresas que, nacidas en el país, desembarcaron con sus propuestas en varios países de latinoamerica y varias de ellos están presentes también en el mercado de habla hispana de Estados Unidos. Con pocos años en el mercado y número de usuarios y de transacciones en alza en todos los casos, reafirman la aceptación que está teniendo este tipo de consumo. Las firmas relataron sus iniciativas durante un encuentro organizado por la consultora Partner PR para analizar la tendencia.

“Son personas que se conectan con otros para hacer un uso más eficiente de los recursos”, señala Constanza de la Cruz, CEO de Segundohogar.com, plataforma de alquileres temporarios que conecta a propietarios e inquilinos. Y explica: “El espacio ocioso en un lugar turístico lo pueden empezar a usar así otros viajeros”.

El modelo de negocios implica el cobro de una comisión del 10%, monto que se transacciona al momento de la reserva con tarjeta de crédito. Desde su lanzamiento en mayo de 2013 crece a un 30% semanal la cantidad de usuarios. Ofrecen 40.000 propiedades en Argentina, Chile, Uruguay y Colombia, además de algunas en la Florida, EE. UU.

Próximamente también en México y Perú. En el último trimestre recibieron más de un millón de consultas. Prevén facturar un millón de pesos para mediados de 2014.

Nueva visión

“Se pasa del capitalismo de propiedad al capitalismo de acceso”, remarca Daniel Abadi, co-founder y CEO de Educabilia, confirmando la tendencia del público hacia el consumo colaborativo. Con la idea de que todo es enseñable y aprendible, y que no es necesario ser un profesor o miembro de una institución para dar clases, lanzaron hace dos años esta plataforma que ofrece los cursos más variados. “Abrimos la puerta para que los conocimientos circulen”, agrega Abadi, quien junto con Damián Janowski, otro de los fundadores, explicaron esta experiencia.

En poco más de dos años, Educabilia se convirtió en el sitio de referencia en educación no formal y lifelong learning, que significa “aprender toda la vida”.

Educabilia funciona en diez países de Latinoamérica y es visitada cada mes por 4 millones de personas en busca de las mejores alternativas, entre más de 20.000 cursos clasificados por ubicación, precio y reputación, llegando actualmente a publicarse 50 cursos por día.

La oferta de cursos es muy amplia, desde crochet, hasta los más tradicionales de diseño web, cine e idiomas. En Argentina o México, los más pedidos son los de manualidades; mientras que curiosamente en los EE.UU., mercado en el que tienen presencia en español, lo más pedido son los cursos de inglés.

Idea.me, el sitio de crowdfunding fundado por argentinos y chilenos tiene algo más de dos años y está presente en siete países de latinoamérica y en el mercado de habla hispana de EE.UU.

La propuesta es buscar financiamiento colectivo para las propias ideas. “Uno tiene un proyecto y tal vez hay mucha gente dispuesta a dar dinero a cambio de una recompensa”, explicó Virginia Muñoz, responsable de Comunicación y Alianzas de la empresa.

Tiene un modelo de trabajo que “obliga” a los emprendedores a superar el objetivo que plantean desde un principio, o en caso contrario su comisión será más alta. Así el beneficio es redituable tanto al proyecto como a Idea.me.

Cuentan ya con 500 proyectos financiados en la plataforma y 2 millones de dólares recaudados. El financiamiento colectivo da la posibilidad de encontrar a los propios clientes, usuarios y consumidores (colaboradores).

Fuente: BAE