El dólar cae a nivel global y mejora el panorama cambiario para emergentes
El dólar a nivel global profundizó su tendencia bajista y tocó mínimos desde junio ante renovadas expectativas en el mercado de que la Reserva Federal de Estados Unidos continúe en un sendero de desaceleración en la suba de tasas, luego de conocerse los últimos datos de empleo de la primera economía del mundo. Analistas consultados por Ámbito señalan que las expectativas de una política monetaria menos contractiva de la Fed aumentaron el apetito por el riesgo de los inversores y eso debilitó al dólar como refugio de valor.
Las distintas publicaciones sobre la actualidad laboral en EE.UU. entusiasmaron al mercado, a pesar de que en las minutas de la Fed se advirtió que el sendero contractivo continuará. Entre los principales datos se destacaron las nóminas no agrícolas que aumentaron 223.000 puestos, superando las estimaciones, pero evidenciando un descenso de los 263.000 puestos de noviembre. Además, el crecimiento de los salarios fue menor a lo esperado, del 4,6% interanual contra el 5% estimado, lo que podría indicar una desaceleración inflacionaria.
Así, el índice dólar, que compara la divisa estadounidense con una canasta de monedas, consolidó la tendencia bajista que comenzó en noviembre y hoy está en 102,9 puntos, mínimos desde junio. Desde que alcanzó los 114 puntos en septiembre pasado, máximos en 20 años, el indicador cayó 9,7%. En contraposición, el euro y el yuan, monedas de dos de los principales socios comerciales de Argentina que se vieron debilitadas por el fortalecimiento del dólar en 2022, se apreciaron.
Desde noviembre el índice euro se apreció 5,4% y el yuan 6,3%. Nicolás Kohn, analista research wealth management en Balanz, señaló que “buena parte del debilitamiento del dólar a nivel global está ligada con la expectativa de un menor ajuste en la política monetaria de la Reserva Federal. El dólar empezó marcadamente a perder fortaleza después de las sorpresas positivas en los datos de inflación de octubre y noviembre en Estados Unidos, en línea con la menor presión sobre las tasas de interés. Adicionalmente, las temperaturas mayores a lo esperado en Europa y una situación de reservas energéticas más holgada en el continente ayudaron al euro en contraposición del dólar.
La divergencia de política monetaria entre Estados Unidos y Europa este año, con la Fed terminando el ciclo de ajuste muy probablemente en marzo y el Banco Central Europeo subiendo las tasas durante el primer semestre, deberían darle mayor soporte al euro en detrimento del dólar hacia adelante”. Además de que los datos preliminares indicando inflación a la baja que hacen suponer un pivot de la Fed más temprano que tarde, desde Grupo Bull Market destacaron que “poco a poco los inversores animados por un escenario económico que soportó el tightening mejor de lo esperado vuelven a volcarse a riesgo. Esto debilita el dólar como refugio de valor, que es el activo típico en momentos de pánico”.
Impacto en emergentes Andrés Reschini, analista en F2 Soluciones Financieras, destacó que “un debilitamiento del dólar a nivel global puede resultar en beneficio para una economía como la nuestra que produce y exporta materias primas. De todas maneras, en términos relativos, el dólar, medido a través del índice DXY, aún se encuentra en valores relativamente altos si lo miramos contra los 95/100 de antes de desatarse la pandemia, propio de un ciclo de suba de tasas y dudas acerca del grado de crecimiento de la economía norteamericana.
Por otra parte, un debilitamiento del dólar no soluciona los problemas internos, que sería más importante resolver si queremos tener una economía con crecimiento sostenido hacia el futuro. En resumen, puede ayudarnos de manera transitoria pero no servirá de mucho si no tenemos un plan serio e instituciones fuertes”. Por su parte, Kohn señaló “el dólar más débil es, sin duda, un factor de alivio para las monedas de mercados emergentes.
Otro elemento que estuvo teniendo un rol relevante para los activos de emergentes fue la relajación de las restricciones a la movilidad en China producto del abandono de la política de covid cero. La mejora en el prospecto de riesgo para la economía China debería ser un factor de soporte para las monedas de emergentes, aunque el principal motor seguirá siendo la dinámica del dólar americano”.
Fuente: Ambito