El gobierno inyectó 10 mil millones de pesos de circulante en 4 meses
La cantidad de dinero en poder del público tuvo un espectacular aumento desde octubre: saltó de $ 73.900 millones a $ 84.300 millones a mediados de febrero. Se trata de un incremento de $ 10.400 millones, o casi un 14%. Aunque el Gobierno asegura que la oferta monetaria no es causa de la inflación, otros economistas consideran que semejante salto en la cantidad de pesos en el bolsillo de la gente es un motivo central que explica el salto inflacionario que se produjo a partir de diciembre, pero que se acentuó en el primer bimestre del año. Se estima que la inflación real de febrero superaría holgadamente el 2%, pese a que se trata de un mes históricamente de baja estacionalidad (al revés de lo que sucede en enero o en marzo).
El aumento de la circulación de dinero (uno de los componentes de la base monetaria) tiene distintas fuentes. Una de ellas fue la compra de divisas por parte del BCRA. Martín Redrado había aprovechado la última parte de 2009 para acumular reservas, aprovechando que se había revertido transitoriamente la fuga de capitales. Diciembre, por otra parte, es un mes en el que estacionalmente se incrementa la cantidad de dinero en la economía: el año pasado se agregó al pago del aguinaldo y a la demanda natural del público por las Fiestas el primer pago de la asignación universal por hijo que implementó el Gobierno.
Tasas reducidas
Esta abundancia de liquidez también explica por qué se mantienen tan bajas las tasas de interés en el mercado local, con tasas por debajo del 9,5% anual en pesos a pesar de que la inflación llegaría al 20% durante 2010. Y parte de esos fondos excedentes en el mercado también se volcaron a la compra de dólares, una tendencia que el Central sólo consiguió equilibrar con fuertes ventas de contrato de dólares a futuro, ya que la institución optó por no vender dólares en el mercado contado.
De todas formas, el BCRA -ahora bajo la presidencia de Mercedes Marcó del Pont- procura absorber al menos parte de estos fondos excedentes en el mercado a través de la licitación de Lebac y Nobac. Al menos en las dos últimas licitaciones terminó colocando por lo menos el doble de lo que vencía y se supone que esta misma tendencia se mantendrá por lo menos en las próximas semanas. La nueva titular del Central considera que el aumento de la oferta monetaria no es la culpable de la inflación, sino que el fenómeno se debe sobre todo a los «cuellos de botella» que se producen en la producción. Pero más allá de esta lectura, el organismo monetario debe mantener bajo cierto control la cantidad de dinero que circula en la economía.
Según el programa monetario que aprobó la institución el año pasado, y que respetaría la nueva conducción, la base monetaria no debería aumentar a lo largo de 2010 no más del 19%. Esto implica acompañar la suba de la inflación, aunque no necesariamente incentivarla.
El fenómeno de liquidez también se da en los bancos, que mantienen una gran cantidad de fondos excedentes. El Gobierno presiona ahora para que haya mayores montos disponibles para financiar a la producción. Pero las entidades, en especial las del sector privado, prefieren mantenerse muy líquidas. (ÁMBITO)