El macrismo confirmó el aumento del ABL

Los porteños no se salvarán de pagar un ABL más caro el año próximo. Así quedó confirmado ayer, durante la visita que el futuro ministro de Hacienda de Mauricio Macri, Néstor Grindetti, realizó a la Comisión de Presupuesto de la Legislatura.

En ese encuentro, el hoy director del Banco Ciudad estimó que, en 2008, el gobierno macrista logrará elevar los ingresos fiscales en 2120 millones de pesos con relación a la recaudación de este año: pasará de $ 9650 millones a $ 11.770 millones, o sea, crecerá un 22 por ciento. De los $ 2120 millones, 400 millones de pesos provendrán -según lo proyectado- del aumento del impuesto inmobiliario.

Como se recordará, el incremento variará entre el 19 y el 238%, de acuerdo con un mapa de 80 sectores diseñado por una comisión mixta de legisladores y funcionarios locales. Sólo quedarán exceptuadas del reajuste las franjas aledañas al Riachuelo.

Originalmente, Jorge Telerman había dispuesto por decreto un alza que promediaba el 50% en la zona sur de la Capital, el 100% en el centro y el 150% en la zona norte. El esquema contaba con el visto bueno y la colaboración de los equipos técnicos de Mauricio Macri. Pero, tras el rechazo del kirchnerismo y hasta de diputados afines al jefe de gobierno, la discusión llegó a la Legislatura y surgió el nuevo mapa.

Además de recaudar 400 millones más por la suba del impuesto para las propiedades ya registradas, Grindetti explicó a LA NACION que pretende sumar a las arcas municipales otros 44 millones de pesos correspondientes al cobro del gravamen a los inmuebles, aún no incorporados en la base de datos de la Dirección General de Rentas, en cuya actualización -dijo- trabajará el gobierno de Pro.

Una AFIP porteña

Habrá un importante esfuerzo de la gestión macrista por hacer más eficiente el sistema de recaudación porteño, para combatir la evasión, mejorar así las cuentas de la ciudad y poder reinvertir el dinero en obras para los vecinos.

En ese sentido, el diputado Diego Santilli, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, confirmó a LA NACION que la Dirección General de Rentas será transformada en una Agencia de Ingresos Públicos, que funcionará como un ente descentralizado y autárquico en la órbita del Ministerio de Hacienda, con posibilidad de capacitar y dar incentivos al personal, para alcanzar un mayor rendimiento en la tarea recaudatoria. Como una suerte de AFIP porteña.

Para su operatividad, la agencia contará con una doble fuente de financiamiento: un partida asignada en el presupuesto anual más un porcentaje de la recaudación. El mensaje es claro: a más eficiencia, más premios para repartir entre el personal.

Gracias a la mejor performance prevista para cobrar impuestos, Grindetti estima que los ingresos de la ciudad crecerán un 22%; el presupuesto enviado por Telerman para cumplir con el trámite formal calculaba un 14% de alza en los ingresos. Además de los $ 444 millones aportados por el ABL, en el total de $ 2120 millones extras de recaudación el macrismo considera: $ 200 millones de patentes, por el incremento vegetativo del parque automotor; $ 210 millones de coparticipación, y unos $ 1266 millones más de ingresos brutos. "Es una variable ligada al crecimiento económico y a la inflación, no es que vayamos a aumentar alícuotas", aclaró Grindetti.

Durante noviembre, visitarán la Comisión de Presupuesto los otros futuros ministros de Macri para explicar los programas de gobierno que desarrollará cada área. Luego, volverá Grindetti y presentará el proyecto de gastos para cada ministerio.

"Vamos a encarar con madurez institucional la transición. Nuestra intención es aprobar el presupuesto para 2008 antes del 10 de noviembre", dijo el presidente de la comisión, el kirchnerista Juan Manuel Olmos. (LA NACIÓN)