ECONOMÍA
El país busca profundizar su cooperación en el sector energético con el Uruguay
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se apresta a viajar a Montevideo hacia fines de esta semana con el objetivo de avanzar en la materialización de un acuerdo energético ampliado que comprenda los sistemas de ambas orillas del río de la Plata.
La idea que Planificación alienta por expresa directiva de la presidenta Cristina Fernández apuntaría a repetir con la Banda Oriental el convenio de reciprocidad de intercambios de potencia que en diferentes estaciones del año se estableció hace ya más de tres años con el Brasil.
De esa forma las demandas puntuales que suelen plantearse en la Argentina durante los meses del invierno, por causa de la rigurosidad del clima, permiten contar con los servicios de más de 1.200 MW de centrales eléctricas del Brasil, que pasan a exportar su producción de energía hacia la red nacional. Ese potencial hasta ahora está limitado a esos 1.200 MW por la capacidad de conversión de ciclaje de energía existente en las estaciones conversoras de CIEN y CEMSA, en la zona de Garabí y del lado argentino, respectivamente.
Si bien el Uruguay muchas veces se benefició con movimientos de energía provenientes del Brasil que ingresaron por la Argentina por falta de interconexiones de mayor potencial entre Rivera (Uruguay) y Santa Ana do Livramento (Brasil) y entre San Carlos (Uruguay) y Presidente Garrastazu Medice (Brasil), ahora el objetivo de Planificación es avanzar en el establecimiento de vínculos físicos de interconexión más relevantes en el anillo de la represa de Salto Grande (200 MW) y entre Paysandú y Concepción (100 MW).
En los últimos dos años, por causa de las restricciones de potencia que existen en las centrales térmicas del Uruguay, que maneja la estatal Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), y por la falta de caudales en la usina hidroeléctrica de Rincón del Bonete construida sobre el río Negro, al vecino país le resultó insuficiente la participación (50%) que cuenta con base en la represa binacional de Salto Grande, lo que urgió la aplicación de restricciones que perjudicaron a la economía de la Banda Oriental.
OBRAS. Con crecientes inversiones concretadas del lado argentino en, por ejemplo las centrales termoeléctricas Belgrano y San Martín, y por la progresiva elevación de la cota del embalse de Yacyretá, el Sistema Interconectado Nacional está en condiciones de afrontar un mayor movimiento de energía hacia la red de UTE.
Con el fin de poder avanzar en la complementación de ambos sistemas existentes en las orillas del río de la Plata es que De Vido se apresta a dar inicio a negociaciones técnicas que facilitarán una mayor complementación de potencia entre el SIN y la UTE.
Cabe recordar que con Brasil el acuerdo en vigor no requiere del establecimiento de pagos en divisas porque la energía que se mueve entre ambos Estados es estacionalmente compensada en similares volúmenes en otros momentos del año.
Ese mismo esquema de energía compensada sería ahora la hipótesis de trabajo en la que se proyectaría avanzar con el Uruguay. (El Argentino)