INTERNACIONAL
El salario mínimo en Brasil será de 545 reales
Dilma Rousseff ganó su primera batalla desde que es la presidenta de Brasil: logró mantenerse intransigente hasta último momento con la votación del nuevo salario mínimo nacional de 545 reales. "No existen alternativas", les habia dicho a los sindicatos que pedian 560, y que le organizaron manifestaciones populares frente al Congreso.
Rousseff fue hasta el fondo y no se equivocó. Hasta llegó a amenazar con quitarle sus puestos a los diputados de los diez partidos que apoyan su gobierno, si llegaban a votar en contra. Así y todo, logró su cometido: ganó por 350 votos contra 117. Todas las enmiendas presentadas fueron rechazadas por mayoría.
La oposición junto con el PDT (Partido Democrático de los Trabajadores) presentaron 16 enmiendas al proyecto de ley. Durante los discursos de los diputados del gobierno se podian oir los gritos y abucheos provenientes de los sindicalistas que habian abarrotado la galeria del plenario y lanzaban eslogans a ritmo de samba. Tambien los diputados del PT (Partido de los Trabajadores), que históricamente estuvieron siempre del lado de los sindicatos y los trabajadores, fueron agredidos verbalmente como "traidores de la clase trabajadora".
Fue su primer test de autoridad para demostrarles a todos aquellos que, antes aún de ganar las elecciones, creían que no tenía la cintura para lidiar las ambiciones de los partidos aliados, como la tenía Lula, acostumbrado como ex sindicalista de toda la vida a negociar. Fue la primera vez que un nuevo presidente, desde Getulio Vargas a hoy, no aumenta el salario mínimo de los trabajadores.
El salario base para este año lo habia dejado ya determinado Lula, quien había hecho aprobar un mecanismo según el cual el aumento del sueldo base sería, en el futuro, ajustado cada año teniendo en cuenta la inflación más el PBI de los dos últimos dos años. Como el PBI del 2009 fue negativo, el salario base no pudo aumentar.
(El Argentino)