ECONOMÍA | CUENTAS FISCALES
El superávit creció un 23,4%, pero sumando ingresos extraordinarios
Con una fuerte suba en el gasto público, en julio, el superávit fiscal llegó a 2.575,8 millones de pesos, 23,4 por ciento por encima del resultado del mismo mes de 2006. Pero este crecimiento fue posible debido a que se computan como ingresos los traspasos de los saldos de los afiliados a las AFJP que volvieron al sistema de jubilación estatal. Sin esta contribución, el ahorro se reduciría a 1.031 millones.
Los datos conocidos ayer sobre las cuentas fiscales volvieron a poner a la suba del gasto en el ojo de la tormenta. En relación al mismo mes del año pasado, los egresos se incrementaron 60% hasta llegar a 16.504 millones de pesos, mientras que los ingresos treparon 52% para ubicarse en 19.080 millones. De ahí el resultado primario, sin contar los pagos de la deuda, de 2.575 millones, como había anticipado Clarín el pasado martes.
Desde el Ministerio de Economía atribuyeron la suba del gasto a las mejoras en las jubilaciones, los aportes del Tesoro para contrarrestar la crisis energética y las inversiones en obras públicas.
Y destacaron que el ahorro conseguido el mes pasado supera en 488 millones al logrado en julio de 2006. Pero admiten que "algo más de la mitad" de los ingresos se debió a los traspasos de las AFJP, que sumaron 1.544 millones. "La suba restante fue por otros ingresos tributarios, particularmente IVA, Ganancias y comercio exterior", apuntan.
El resultado financiero, es decir descontando los pagos de la deuda, fue de 1.520 millones. Esto muestra que, sin el aporte de los traspasos, el Gobierno habría incurrido en déficit financiero.
En lo que va del año, el superávit alcanzó a 16.900 millones, 15% más que en el mismo lapso de 2006. Desde Economía destacaron que se ubica 25,2% por sobre la pauta del presupuesto. Pero ese cálculo se había hecho sobre una proyección de crecimiento de la economía del 4%, cuando hasta ahora viene repuntando a un 8,4% anual. Esto empuja la suba de la recaudación y por ende, de los ingresos.
La analista Marina Dal Poggetto, del estudio Bein, estima que tras los aumentos del gasto, el superávit cerrará el año en 23.000 millones, equivalente al 3,2% del PBI. "Pero sin los traspasos se reduce a 15.800 millones, lo que equivale al 2,3% del PBI", apunta.
De cara a las elecciones, el gasto seguirá subiendo. Por un lado, ya se sabe que el aumento del 12,5% en las jubilaciones tendrá este año un costo fiscal de 1.800 millones. A esto se suma que los ingresos se reducirán en 1.500 millones a partir de los cambios en el impuesto a las Ganancias que aprobó el Senado ayer.
Con este panorama, Dal Poggetto estima que el próximo gobierno heredará un arrastre del 10% en la suba del gasto para el año que viene.
El economista Jorge Todesca aporta que "el crecimiento acumulado del superávit en los primeros siete meses es similar a la tasa de inflación". Según el analista "en términos reales no hay virtualmente variación, lo que implica una reducción de la relación entre el superávit primario y el crecimiento de la economía".
Aún así, destaca que, descontando los traspasos de las AFJP, "los ingresos fiscales genuinos siguen sólidos y el problema está ostensiblemente del lado del gasto. El próximo gobierno deberá restablecer el equilibrio". (Clarín)