En 2018 hubo 415.000 nuevos desocupados y la informalidad laboral se disparó al 35,3%
El impacto de la crisis en la realidad laboral quedó graficado ayer en el informe del Indec del 4° trimestre. En un año, la desocupación se disparó casi dos puntos hasta el 9,1%, es decir, hubo 415.000 personas más que buscaron trabajo y no lo consiguieron, en medio de la destrucción de puestos de trabajo y el derrumbe salarial. La principal característica de 2018 fue la precarización: el empleo de calidad fue el más afectado y la informalidad escaló al 35,3%. Y según los analistas, el cuadro se agravará en 2019.
El 9,1% generó preocupación. Por un lado, el salto de casi dos puntos contra el 7,2% de un año atrás; y por el otro, los 4° trimestres -debido a la mayor demanda de trabajo estacional- suelen marcar una caída en el desempleo, sin embargo, en este caso tuvo una suba de una décima contra el trimestre anterior.
El alza de la desocupación, que ya alcanza a casi dos millones de argentinos, coincidió con una caída en la tasa de empleo desde el 43% en 2017 hasta el 42,2% en 2018, lo que implicó la pérdida de alrededor de 160.000 puestos, y con un leve incremento en la tasa de actividad hasta el 46,5% motivada por el declive del 12,1% en el salario real que hizo que más personas salgan a buscar trabajo para completar los devaluados ingresos familiares. Esto también generó un fuerte aumento en la cantidad de ocupados que demandan empleo, que pasó del 14,7% al 17,3%. Así, la población que necesita trabajo (lo tenga o no) creció del 21,9% al 26,4% en el mismo período.
La destrucción de empleos y el derrumbe salarial impulsaron a la desocupación al 9,1%
El informe del Indec volvió a dejar en evidencia cuáles son los sectores más castigados: las mujeres y los jóvenes. Y que la inequidad de género cruza todas las franjas etarias. Por caso, el desempleo alcanza el 21,4% en las mujeres de hasta 29 años, mientras que en los varones jóvenes es del 15,4%.
Precarización
La pérdida de calidad laboral fue uno de los datos salientes. El empleo asalariado registrado pasó de representar el 49,3% del empleo al 48,3%, mientras que los no registrados ganaron participación al pasar del 25,6% al 26,3%. Así, la tasa de informalidad laboral saltó un punto desde el 34,3% al 35,3%.
La economista de Itega, Mara Ruiz Malec lo explicó así: "Es un fenómeno típico de Argentina y las economías latinoamericanas. Como no hay un sistema de protección importante, como el seguro de empleo de más de un año que hay en España, cuando las personas se quedan sin trabajo igual tienen que hacer algo para sobrevivir. Es cierto que ahora al menos está la AUH, pero también perdió muchísimo poder de compra. Entonces, los laburantes tuvieron que inventar aunque sea una changa. Por eso, en las crisis es habitual que suba la informalidad incluso antes que el desempleo".
Lo que viene
Con una actividad que no levanta cabeza, los analistas coinciden en que la crisis laboral no tocó fondo. "En 2019, el mercado de trabajo no se recuperará y el desempleo volverá a subir en el promedio anual, aún convalidando la hipótesis oficial optimista de que la economía ya habría alcanzado su piso", planteó Ecolatina. Por un lado, porque los sectores que traccionarán el PBI estarán ligados al agro, "rama que posee acotadas posibilidades de creación de empleo"; mientras que los sectores trabajo intensivos, como la industria y el comercio "seguirán en rojo casi todo el 2019". Además, "dado que el mercado de trabajo fue el último en reaccionar a la crisis, tardará en reaccionar a la reactivación de la actividad cuando llegue".
Ruiz Malec coincidió en que aún no está claro que se haya tocado piso y resaltó que este año se profundizará la tendencia a la precarización. "Lo que se está deteriorando es de fondo: la capacidad de la economía de generar empleo está cayendo y, cuando eso se prolonga en el tiempo, dinamita las bases sociales y dificulta la reinserción en el mercado laboral".
Por el lado empresarial, el especialista en Recursos Humanos Matías Ghidini afirmó: "2019 va a ser otro año perdido: ya estamos en abril, hay incertidumbre económica y política; yo veo muy difícil que esto se revierta antes de fin de año".