En abril, el gasto público devengado cayó 10,7% real
Más allá del resultado que puedan tener las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reformular el programa vigente con Argentina, el Gobierno sigue tratando de acomodar los números fiscales. Desde el punto de vista de la ejecución presupuestaria, el gasto de la Administración Pública Nacional cayó en términos reales el 10,7%, lo que implicó una suba nominal del 85%.
Los datos corresponden a un análisis del Centro de Estudios Sociales y Políticos Scalabrini Ortiz (CESO), donde se destaca que en el primer cuatrimestre del año la ejecución de los créditos presupuestarios autorizados por el Congreso alcanzó el 27,4% de lo previsto para todo el año.
Los números que presentó el CESO corresponden al devengado del gasto, lo que implica que es la autorización del mismo pero no su concreción efectiva, que es la metodología que se acuerda con el FMI. El denominado “base caja” puede tener otros resultados. El mes pasado el Gobierno tomó del Banco Central $100.000 millones como adelanto transitorio, lo que marca la pauta de que no le alcanzó con los fondos que pudo conseguir como financiamiento neto a través de las habituales licitaciones mensuales de letras. En mayo, Economía volvió a pedir asistencia al BCRA por $140.000 millones.
En abril la ejecución del gasto estuvo liderada por el Ministerio de Desarrollo Social (39,5%) y el Ministerio de Educación (34,7%). Los subsidios energéticos se redujeron 17% real en el mes y un 52,9% en el acumulado anual. Los recursos destinados a la Tarjeta Alimentar se redujeron un 7,3% real y los destinados al Potenciar Trabajo se incrementaron en 2,1%, ambos en el acumulado anual.
Por otro lado, en el cuarto mes del año, según el CESO, la inversión de capital fue un 62% mayor que la del mismo mes del año pasado, lo que implica una reducción real del 21,7%.
En tanto, para la consultora Analytica, del economista Ricardo Delgado, en la cuarta semana de abril, el gasto primario real disminuyó en un 2,9% respecto de igual semana de marzo, y cayó un 14,2% en su comparación interanual. “La tendencia contractiva de los últimos cuatro meses del gasto en obra pública se revirtió, presentando un aumento interanual del 30%. Este se explica únicamente por el crecimiento del gasto orientado a transporte y vialidad que tuvo un incremento del 16%”, señala el informe.
Por su lado, en una charla que ofreció a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el tributarista Guillermo Pérez, Ceo de Grupo GNP, señaló que “los niveles de gasto han llegado a un nivel intolerable para la población”. Pérez dijo que “los que pagan impuestos en Argentina son solo 11 millones de personas que tienen que sostener 21 millones de subsidios entre planes sociales y empleo público”. El tributarista estimó que desde 2002 hasta la fecha el gasto público creció 102% mientras que la recaudación tributaria lo hizo al 97%, en tanto que el Producto Bruto Interno (PBI) hizo lo propio en el 64%. Eso se tradujo en un incremento de la presión fiscal sobre el sector regular de la economía. Desde 2002 a la fecha, la presión fiscal pasó del 20% del PBI al 31,5% en 2022, recordó Pérez.
Fuente: Ambito