En el inicio de 2023 ya se postergó el pago de importaciones por casi u$s1.000 millones

El Gobierno arrancó el año con un superávit de caja del comercio internacional de bienes de u$s414 millones, según muestran los datos del Balance Cambiario del Banco Central de enero. El resultado es producto de cobro de exportaciones por u$s4.577 millones y de pagos de importaciones por u$s4.163 millones.

Así, los números oficiales indican que la disponibilidad de divisas del comercio exterior, que es la única fuente de dólares con las que cuenta el Gobierno, disminuyó 62,3% respecto de igual mes de 2022. Básicamente, la merma se debe a la fuerte caída de la liquidación de exportaciones del agro. Según informó el Banco Central el sector Oleaginosas y cereales totalizó en el mes ventas de divisas por cobros de exportaciones de bienes a través del mercado de cambios por u$s927 millones, lo que marcó una caída del 66% interanual.

En tanto, según el devengado que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en la planilla del Intercambio Comercial Argentina (ICA), se produjo en enero un déficit de u$s484 millones, lo que marca una diferencia de u$s898 millones respecto de lo que indica el balance cambiario.

La explicación tiene que ver con la política de control de importaciones que viene llevando el gobierno desde el año pasado. Por el lado de los cobros de exportaciones, en enero el Banco Central percibió u$s323 millones menos que lo informado por el INDEC, mientras que por el lado de las importaciones, quedaron pendientes por abonar u$s967 millones (incluido el valor de fletes). El BCRA señala que “del total de los pagos de importaciones de bienes observados en enero, un 84% se realizaron de forma diferida, un 10% como pagos a la vista, y el 6% restante en forma anticipada”.

De acuerdo con los datos oficiales, el 20% del total de los pagos de importaciones de bienes del mes de enero correspondieron al sector Industria Química, Caucho y Plástico, seguido por los pagos del sector Industria Automotriz, representando el 19% del total. El sector con mayor dinamismo fue la Industria Automotriz, con un aumento interanual del 46%.

Los datos muestran que en el inicio del nuevo período, el Ministerio de Economía mantiene firme el control sobre las importaciones, a pesar de que algunos analistas privados habían considerado posible que el gobierno aflojara en algo las restricciones para evitar una caída abrupta de la actividad.

Varias cámaras en la última semana le han advertido al Gobierno sobre las serias complicaciones que se están presentando para las empresas, sobre todo las pymes, para mantener los niveles de producción habituales ante la falta de insumos.

Así lo reconoció en Neuquén el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, en un acto donde se anunciaron créditos del Programa de Desarrolladores de Proveedores de la industria petrolera. Mendiguren reconoció que hay “un faltante de dólares” pero aseguró que “es coyuntural”. “La Argentina genera dólares”, dijo, al asegurar que en 2022 “hubo un récord histórico” de exportaciones.

Más allá de eso, se estima que en 2022 quedaron pendientes de pago operaciones de “crédito comercial” del orden de los u$s9.000 millones que, en teoría, se tendrían que abonar durante el actual período. Por ello, analistas del sector privado consideran que este año, con un menor ingreso de divisas producto de la sequía y de la liquidación anticipada a causa del dólar soja, el Gobierno no va a tener otro camino que profundizar el cepo a las importaciones.

Fuente: Ambito