En julio, Economía canceló $330.000 millones de deuda flotante

La deuda flotante de la Administración Central alcanzó en julio los $1,28 billones, una cifra que fue 21% más baja que el stock de junio. El dato corresponde a la Tesorería Nacional y explica, en parte, por qué el déficit fiscal de ese mes creció 106% interanual real. En julio el gobierno canceló órdenes de pago que tenía pendientes por $330.349 millones aproximadamente. La cifra surge al comparar el stock de deuda flotante que había en junio, que era de $1,61 billones.

Si bien la Administración Central no representa todo el Sector Público Nacional, la evolución de la deuda que se genera en esa porción del Estado cuando el Gobierno retrasa la cancelación de órdenes de pago, permite observar el patrón de comportamiento de las autoridades económicas a lo largo del último año, jugando al límite con las metas que le fija el FMI para cada revisión trimestral. En julio, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $334.366 millones, que casi coincide con la cifra de caída de la deuda flotante.

Como la metodología del organismo es monitorear el flujo de caja del Sector Público No Financiero (SPNF), no se toma en cuenta si hay gasto pendiente de pago. Por ello, en el mes previo a la revisión usualmente sube la deuda flotante y, una vez aprobadas las metas por el organismo, se reduce. Eso ocurrió en enero de este año cuando frente a un mes de bajo déficit o incluso superávit, el Gobierno registró un quebranto de casi $204.000 millones que se explica por la cancelación de deuda pendiente del ejercicio anterior.

El economista Bruno Bonfatti, de la consultora Ecolatina, plantea que “la deuda flotante tiene un rol clave para explicar la dinámica del gasto”. “En los últimos meses, el atraso en los pagos fue uno de los principales instrumentos del Gobierno para contener el gasto en base caja”, señala Bonfatti.

En un reciente estudio, señala que “la deuda flotante de la Administración Pública Central (que explica la mayor parte del SPNF) mostró un recorte del 21% mensual en julio y volvió a niveles similares al bimestre abril-mayo (9,5% del Gasto Primario de los últimos 12 meses) luego de haber evidenciado un salto del 56% mensual en junio”. Según datos oficiales, en mayo, el retraso de los pagos llegó a $1 billón, por lo que entre ese mes y el siguiente se frenaron unos $610.000.

Luego de la última revisión del FMI, el stock de deuda flotante quedó estabilizado en aproximadamente $1 billón, que es el nivel que hubo en el bimestre abril y mayo, del 9,5% del total del gasto del SPNF. Bonfatti precisó a Ámbito que en diciembre de 2022 fue del 12%, en enero bajó al 8%, en febrero se redujo al 7% y en marzo volvió a subir al 13%. En junio fue del 12,7%.

¿Qué es lo que quedó debiendo el Gobierno en julio? Fueron $81.600 millones en sueldos y gastos de personal, bienes y servicios por $55.100 millones, bienes de uso por $37.700 millones, transferencias por $660.100 millones, inversión financiera por $27.200 millones, adquisición de títulos valores por $5.256 millones, gastos figurativos por $366.000 millones y gastos figurativos para aplicaciones financieras por $47.000 millones.

Hace un mes la Cámara Argentina de Comercio (CAC) reclamó por la mora en los pagos a proveedores del Estado a través de una nota dirigida al jefe de Gabinete, Agustín Rossi. Allí se le advierte al funcionario que existen facturas pendientes de hace dos años.

Fuente: Ambito.com