En línea con el FMI, cayeron otra vez las transferencias a provincias
Las transferencias a las provincias cayeron un 32,9% real interanual en julio, en línea con las exigencias del FMI tras la firma del nuevo acuerdo a nivel del staff. Si bien el Gobierno ya venía haciendo un recorte en los envíos corrientes a las provincias, solo en parte compensados por la suba en los envíos para obra pública, el Fondo pidió profundizar esa tendencia. Las nuevas medidas impositivas ayudarán a achicar el rojo fiscal, pero las consultoras coinciden en que no alcanzarán y que sólo podrá cumplirse si hay más recorte del gasto, lo que luce difícil en pleno escenario electoral.
Durante julio, según los datos del base devengado, que no necesariamente coincidirán con los oficiales que publicará la Secretaría de Hacienda, que son base caja, el envío a las provincias fue de $106.825 millones. Ese número representó un incremento del 44% en relación con el mismo mes de 2022, pero una pérdida de 32,9% al tomar en cuenta a la inflación. De este modo, el deterioro fiscal para las provincias hilvanó su cuarto mes de caída, luego del resultado positivo de marzo de 2023. De todos modos, en el acumulado del año la contracción fue del 23%.
En esos meses, el recorte en las transferencias, medidas a partir del base caja de Hacienda, encontró un alivio sólo parcial en los aumentos de envíos para gastos de capital tanto en viviendas, como en transporte, educación y agua. Sin embargo, Politikon reveló que las transferencias corrientes en base devengado cayeron 40,7% en julio, y las de capital 11,8%, de ahí el resultado global de 32,9%.
FMI: el ajuste llegó a las provincias El objetivo fiscal planteado por el FMI se mantuvo: el rojo primario deberá ser de 1,9% del PBI en el 2023, luego de que en el primer semestre del año ya se llegó a uno de 1,1%. Según Fundación Capital se trata de una meta "muy difícil de cumplir", ya que el Gobierno sólo sumará 0,6% con las medidas impositivas y, por ende, todavía deberá ajustar 0,8 puntos del producto en el gasto de la segunda mitad del año, en pleno contexto electoral.
"Si bien prevemos nuevas medidas post elecciones primarias, habrá que monitorear su magnitud. Estimamos un rojo de 1,5% del PBI en el segundo semestre (frente al 1,1% del primero), concluyendo el año con un 2,6% de déficit primario", pronosticó.
En esa línea, la consultora Sarandí coincidió en que "a pesar de la creatividad tributaria, ninguna estrategia por el lado de los ingresos será suficiente para cumplir el target de este año, por eso el complemento a la pata de los ingresos es seguir trabajando sobre las partidas del gasto". De hecho, consideró que los datos duros durante el primer semestre del año destacaron una "fuerte contracción en las transferencias a provincias de 22,2% real", porcentaje similar al calculado por Politikon.
En el comunicado de la quinta y sexta revisión, el FMI había explicitado la necesidad de "una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias", ya que "el cumplimiento de la meta requiere un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre de este año".
"Por el lado del gasto, siguen siendo necesarios esfuerzos para contener el crecimiento de la masa salarial, actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema; y fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales", destacó el FMI.
Fuente: Diario BAE