ENTREVISTA AL DR. JULIO CARLOS JARDEL
Entender el "persianazo" pyme
Pequeños y medianos empresarios piden el cierre de los locales comerciales e industriales durante el 6 de abril, plegándose así al paro general entablado ese día por las centrales sindicales. El Dr. Julio Carlos Jardel, de APYME, explicó la delicada situación que atraviesa el pequeño empresariado argentino.
El paro general planteado por las centrales sindicales y previsto para el jueves 6 de abril sumó aliados en los pequeños y medianos empresarios, que salieron a pedir a sus pares el cierre de los locales ese mismo día. La medida empresarial se promueve como “persianazo” y cuenta con el aval de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME).
La iniciativa responde a la delicada situación de los pequeñas y medianas empresas (pyme), que vienen acusando recibo de la caída en el consumo motivada, entre otras cuestiones, por el ajuste salarial a la baja con respecto a la tasa inflacionaria y, además, el incremento de las cargas fiscales, las cuales superan la instancia, vencida el 31 de marzo, del “blanqueo fiscal”.
El Dr. Julio Carlos Jardel, miembro del movimiento cooperativo e integrante de las dirección de APYME, fue tajante al definir que “a nosotros no nos preocupa el hecho de que se haya terminado el plazo para el blanqueo”. En tal sentido, explicó que lo que necesitan las pymes es una “extensión de la moratoria”, haciendo extensible el plazo determinado por la Ley 27.260, o Ley de Blanqueo.
El Dr. Jardel sostuvo que el pedido se justifica en que “el mercado siguió siendo depresivo, las ventas son cada vez menores, la capacidad ocupada está en un porcentaje que no supera el 60 por ciento y con tarifazos de por medio y apertura de importaciones, hay un panorama que, financieramente, deteriora muchísimo y hace muy difícil el cumplimiento de las obligaciones fiscales y previsionales”.
Argumentó que las pymes para saldar sus deudas fiscales y previsionales “inclusive por fuera de la Ley 27.260, en nuestro país y desde hace muchos años teníamos regímenes de facilidades permanentes”. Luego cuestionó los actuales límites en la cantidad de planes de pago, que ya no pueden ser más de cuatro, con una cláusula por la cual, explicó, “si se produce el decaimiento de uno de los planes de facilidades, durante un año no se puede volver a tomar ningún plan nuevo”. “Esto realmente es demasiado castigo para un sector que sigue esperando una reactivación que no llega”, sostuvo.
El por qué del "persianazo"
El Dr. Julio Carlos Jardel observó como “una verdad reconocida por el actual gobierno que el 70 al 80 por ciento del salario ocupado en nuestro país son de trabajadores pyme”. Acto seguido, objetó: “cuando se compromete la fuente de trabajo porque en vez de facilitar el cumplimiento fiscal y previsional de la empresa se le achican, inclusive, las condiciones que estuvieron vigentes hasta diciembre del 2015, es evidente que se desconoce la realidad”.
También adujo que la Ley Pyme sancionada por el gobierno “no ha beneficiado para nada” al pequeño empresariado y “no tiene nada que ver con la realidad que hoy tiene una empresa pyme”. Le sumó que la consecuente Ley de Emprendedores “en realidad es una fantasía destinada al fracaso total”.
Fue puntilloso analizando a los sectores más beneficiados por las políticas fiscales actuales: el agro y la minería. En ese camino,consideró que el crecimiento de los mismos, que ubicó entre el 1 o el 2 por ciento, es “absolutamente irrelevante”. Así asentó sus dudas al respecto de que el agro y la mineria puedan absorber la mano de obra que las pymes, eventualmente, no puedan retener a causa de las presiones fiscales.
“Este es un gobierno de ricos para ricos”, definió y agregó que “económicamente el plan neoliberal no tiene otra consecuencia que esta y compromete la supervivencia de las empresas pyme porque no hay políticas de Estado tendientes a generar un mercado interno activo, con demanda”.
Luego justificó el “persianazo” promovido por APYME “porque entendemos que la pérdida de los puestos de trabajo y la pérdida de mercado hace poner en riesgo a todo el empresariado pyme”. También reconoció que desde la entidad “estamos brazo a brazo” con las centrales que promueven el paro del 6 de abril. Dijo al respecto: “hemos marchado el 7 de marzo junto con los trabajadores” y “hemos estado el 30 con los dirigentes de las dos CTA, hoy unificadas”.
“Seguimos pensando que el trabajador para la pyme no es un número, es un ser, una persona que se ha formado y que ha tenido su costo de formación y es el principal capital de la pyme. Por lo tanto, el concepto que tenemos del trabajador no es el que tiene el empresario de la multinacional o de la gran corporación empresaria”, explicitó finalmente.
Por Matías Bustelo