AGRO
Es inminente la suba de las retenciones a los granos
El aumento de las retenciones a las exportaciones de granos, al que el Gobierno apuesta para apuntalar las cuentas públicas en 2008, es inminente.
El ministro de Economía, Miguel Peirano, y el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, trabajaron ayer hasta última hora en el nuevo esquema de derechos de exportación, que tendría incrementos de entre el 5 y el 10 puntos porcentuales para los principales productos y subproductos del agro.
Las medidas podrían anunciarse hoy, según confirmó a La Nación una fuente oficial.
A la espera de la definición, el registro de exportaciones de soja -donde deben inscribirse los futuros envíos al exterior- permanecerá cerrado desde hoy. Es que, al anotar sus ventas allí, los exportadores congelan las condiciones sobre las que deberán tributar impuestos cuando los embarques finalmente se concreten.
Por eso, en los últimos días se había acelerado la inscripción de exportaciones: al 31 de octubre los empresarios ya habrían anotado allí unos 8 millones de toneladas de una producción que ni siquiera se terminó de sembrar.
El virtual bloqueo de los embarques del complejo sojero se suma a los vigentes desde marzo pasado para el trigo y el maíz.
De hecho, un molino harinero brasileño ya denunció que un exportador argentino no cumplió con un contrato de venta del cereal.
De esta situación seguramente se hablará en la reunión que hoy o mañana tendría el ministro Peirano con los dirigentes de las principales entidades del sector agropecuario.
Anticipándose, los ruralistas abundaron ayer en declaraciones acerca de las consecuencias que, para ellos, tendría un nuevo incremento de estos impuestos. "Pero no nos irán a citar para anunciarnos esto", advirtió uno de ellos.
El año próximo, el gobierno de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, no sólo tendrá mayores ingresos por esta suba de los derechos de exportación: el mayor volumen de la nueva cosecha -que rondaría los 100 millones de toneladas- y los precios internacionales en permanente alza harían lo suyo.
Más caja
"Sólo por aumentos de precios y cantidades, las retenciones agrícolas (al maíz, a la soja y derivados y al trigo) aportarían $ 5200 millones adicionales en 2008, mientras que la suba de alícuotas -de entre el 4 y el 7 por ciento- sumaría $ 3500 millones extras. En total, se generarían casi $ 8700 millones más que en 2007", indicó la consultora Ecolatina.
Actualmente, en concepto de retenciones, el poroto de soja tributa 27,5%; el aceite y la harina de soja, 24%; el trigo, 20%; el maíz, 20%, y el girasol, 23,5%.
En los despachos oficiales reinaba ayer el hermetismo acerca de la magnitud de las subas, y en este contexto algunas versiones daban rienda suelta a la creatividad: retenciones móviles, tasas de exportación diferentes de las actuales retenciones y aplicables a todos los embarques (incluso los anotados en los registros) y hasta un tipo de cambio especial para los granos eran algunas de esas hipótesis.
"Hay gran preocupación, porque un incremento de las retenciones afectaría sobre todo a los productores más chicos. Por lo tanto, se impone la necesidad de un mecanismo de reintegros de exportación a los productores más vulnerables", afirmó Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA).
Durante la reunión del Foro de la Cadena Agroindustrial, que sesionó ayer en la ciudad de Córdoba, los presidentes de la Sociedad Rural Argentina y de Confederaciones rurales Argentinas (CRA), Luciano Miguens y Mario Llambías, respectivamente, cuestionaron la suba de los impuestos a la exportación que paga el sector.
"En principio me parece un error. El campo ha contribuido en esta última cosecha con derechos de exportación agrícola por 4200 millones de dólares. Con eso ya iban a tener un aumento. Me parece que no es oportuno en este momento. Esta medida afecta, sin ninguna duda, la producción", sostuvo Miguens, al tiempo que destacó el llamado al diálogo hecho por el mismo Gobierno. Para Llambías, "sería una mala noticia un aumento, porque el valor de los insumos sigue subiendo y esto baja la rentabilidad".
Según un estudio encargado por el foro, "si el Gobierno eliminara las retenciones a las exportaciones, disminuiría casi 7 puntos la pobreza y se crearían 300.000 nuevos puestos de trabajo, lo que beneficiaría a más de 1,5 millones de personas".
Para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), "el aumento de las retenciones sólo es la salida de este gobierno al gasto público desmesurado. Su imposición sería estratégica, pues significa tomar una medida con costo político, que el actual presidente está dispuesto a realizar en favor del próximo gobierno de su señora esposa". (LA NACIÓN)