Estatales bonaerenses podrán ir al gimnasio en horario de trabajo

Con el objetivo de combatir el sedentarismo, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires dispuso que los empleados públicos puedan retirarse de sus trabajos una hora al día para desarrollar actividades físicas, regenerativas o deportivas. Los estatales bonaerenses podrán solicitar este “horario especial” hasta tres veces por semana, “sin que ello implique una reducción de su jornada laboral”, según dictamina el decreto 912, firmado el 28 de junio por el gobernador Daniel Scioli y el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, y publicado ayer en el Boletín Oficial. Para acceder al beneficio, el trabajador tendrá que acreditar que no puede realizar la actividad en otro día u horario, y deberá compensar posteriormente esa hora no trabajada, acordándolo en cada caso con su jefe de área.

Cuartango aseguró a Tiempo Argentino que lo que buscan es “estimular que los agentes se inclinen a realizar actividades físicas adecuadas a las circunstancias personales de cada uno, ya sea edad o aspecto físico, que beneficien a la salud”. El funcionario agregó que “no cuentan las que no generan beneficios físicos, como el billar, ajedrez o el truco. La actividad recomendada universalmente es caminar, y la natación, pero pueden hacer hasta fútbol”.

El decreto también prevé en su artículo 3 que la solicitud podrá ser denegada, como excepción, “por razones de servicio”. Cuartango no descartó la firma de convenios con “gimnasios, ONG o entidades deportivas” para recepcionar a los estatales, similar al que actualmente tiene la gobernación con el Club Villa San Carlos, en Berisso. El gremio UPCN, con más de 60 mil afiliados, ya cuenta con instalaciones propias, como un campamento, pileta, gimnasio, y hasta un spa. Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de otro gremio (ATE Provincia, con más de 65 mil afiliados) se pronunció en contra. “No es la prioridad de los trabajadores del Estado. No es sólo un gesto demagógico, sino también arbitrario y discrecional del gobierno”, porque “no discutió con los trabajadores”. Entre los fundamentos de la resolución, enmarcada en la Ley 10.430, sobresalen las recomendaciones formuladas en 2002 por la OMS: “La falta de actividad física, la alimentación poco saludable y el consumo de tabaco constituyen los principales factores de riesgo que contribuyen a la morbilidad y mortalidad por enfermedades crónicas. El sedentarismo aumenta la posibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo II, obesidad, hipertensión arterial, osteoporosis, entre otras.”

Cuartango comentó que trabajarán en conjunto con el área de Salud para “tomar como experiencia piloto algún ministerio como el nuestro o el de Asuntos Agrarios, y monitorear a fin de año la evolución y estado de salud de los trabajadores que se adhieran al beneficio”.

Como la decisión del empleado no es obligatoria, desde la cartera estiman una adhesión superior al 40%. El ministro concluyó: “Si no somos los primeros en hacer algo así, estamos entre los primeros. Lo que decidimos puede marcar un rumbo y un hito”.

(Tiempo Argentino)