Exportar cultura: la industria editorial apuesta al crecimiento

La cultura argentina sigue siendo valorada a nivel internacional y en el marco de la Feria del Libro, las rondas de compradores y datos del sector dan cuenta de un segmento que, a pesar de las irregularidades, apuesta al crecimiento.

Las exportaciones argentinas de productos editoriales alcanzaron en el 2009 un total de u$s73 millones, con una caída de las ventas del rubro editorial del 22,6% en un año signado por la crisis financiera internacional.

En los dos primeros meses del 2010, en tanto, las exportaciones de productos editoriales dan muestras de recuperación y alcanzaron montos por u$s11,7 millones, un incremento del 5,10% con respecto al mismo período del 2009.

Así lo señala un informe de la Fundación Export.Ar, que además puntualiza que entre los principales destinos de exportación de los productos editoriales argentinos se destacaron Uruguay (con compras por u$s11,1 millones?concentrando el 15,10% de las ventas de productos editoriales en el período) y Venezuela (u$s10,9 millones, lo que representa el 14,9% del total).

“Venezuela es el destino con mejor de sempeño durante el 2009. Las exportaciones hacia Venezuela crecieron un 14% con respecto al 2008 y sumaron u$s1,4 millones”, agrega el informe. Por otra parte, entre los destinos con peor desempeño se destacan México, con una variación de negativa de u$s5,7 millones (45,9%); Perú, con una disminución de 47%, y Brasil, con una caída en las ventas del 29 por ciento.

La mayor participación correspondió a las partidas 4901 (libros, folletos e impresos similares, incluso en hojas sueltas) y 4911 (los demás impresos, incluidas las estampas, grabados y fotografías), que en conjunto tuvieron una incidencia del 88%, de acuerdo con la información de Export.Ar.

La partida 4902 (diarios y publicaciones periódicas, impresos, incluso ilustrados o con publicidad) es la tercera en importancia y tuvo una participación notablemente inferior, representando únicamente el 8% del total de los productos exportados.

Con estos números como base, durante la nueva edición de la Feria del Libro que comenzó este fin de semana en Buenos Aires, los organismos de promoción de exportaciones se lanzaron a llevar adelante rondas de negocios.

Se trata de la segunda vez en la que participan compradores desde el exterior en el marco de una feria del libro con el formato de las rondas. En los últimos días de sembarcaron para esto nueve distribuidores y bibliotecarios provenientes de los Estados Unidos (entre los que se destacan los de la Biblioteca Pública de Nueva York y la de San Antonio, Texas). Durante el fin de semana tuvieron lugar las reuniones internas de este sector de la industria, que además convocaron a autores y editorialistas locales para intentar generar negocios de exportación.

Los compradores, además, recorrerán la feria en busca de novedades para actualizar sus bibliotecas. “La nueva generación de escritores argentinos, así como también los clásicos (sobre todo las ediciones especiales que suelen conseguirse en este evento), serán la clave de los negocios que intentarán cerrar con las editoriales nacionales”, estimaron desde el organismo dirigido desde la Cancillería.

Las editoriales locales, en ese marco, hicieron una inversión de entre 500y 1.300 pesos el metro cuadrado para lograr una posibilidad de exposición no sólo ante los compradores internacionales sino, principalmente, por la fuerte afluencia que convoca cada año en el mercado local. Este año, además, la feria coincide con los festejos por el Bicentenario, reflejados en el leit motiv del encuentro: “Festejar con libros 200 años de historias”.

En ese sentido, el formato de las rondas de negocios permite además el ingreso en el circuito exportador de las empresas pequeñas, que por lo general no tienen “espalda” para iniciar la promoción de sus productos en el exterior.

Entre los distribuidores que participan se encuentran Baker & Taylor, Chulainn Publishing, Lectorum Publications, la biblioteca de la Universidad de Stanford, California, y una serie de bibliotecarios, todos estadounidenses.

Las rondas y jornadas profesionales “son una oportunidad de negocios y de intercambio entre las editoriales y los operadores del mercado nacional e internacional. Nada mejor contar con este espacio para, libros en mano, buscar la mejor forma de promover nuestros productos e intercambiar opiniones”, señaló Luz Henríquez, de la?Editorial El Ateneo.

Negocios y producción

El año pasado en la primera edición de esta ronda comercial se cerraron operaciones por u$s50.000 y se proyectaron ventas por u$s100.000, mientras que este año “se espera superar estos números”.

También el Ministerio de De sarrollo porteño se sumó a estas actividades, ya que el sector editorial tiene su producción concentrada en un 63% en la Ciudad.

Según los datos de la dependencia que dirige Francisco Cabrera, son 22.600 los títulos registrados a nivel nacional y representan una tirada total que llegó a los 88 millones de ejemplares en el 2009. Las cifras de producción también dan cuenta de lo prolíferos que siguen siendo los autores argentinos y extranjeros: el 86% de los títulos corresponde a novedades editoriales, mientras que el 70% total de la tirada de ejemplares en el país son de autoría argentina.

“El objetivo para este año es promocionar la diversidad y calidad del libro argentino ante libreros y distribuidores provenientes del exterior, además de fomentar el posicionamiento internacional de las pequeñas y medianas editoriales locales. Este año, se implementará una nueva plataforma web que facilita el contacto personalizado y dinámico entre las partes, incorporando herramientas 2.0 de Internet”, explicaron desde la cartera de Desarrollo de la Ciudad.

En la edición 2009, cuando se realizo la primera ronda de negocios, se instauró una nueva modalidad de encuentros, con el fin de fomentar el intercambio comercial del sector editorial local con mercados internacionales, y estimular así una mayor profesionalización del sector. En aquella ocasión participaron 21 empresas de América latina y 70 editoriales argentinas, alcanzando operaciones comerciales cercanas al millón de pesos, generando a su vez un 60% de posibilidades de negocios futura.

PAÍSES VECINOS

Por otra parte, los países vecinos también aprovecharán la fama de Buenos Aires de polo cultural para mostrarse en la Feria del Libro. Uno de los casos ejemplares es el de Chile, que participará con un total de 34 empresas editoriales. “La presencia chilena a través de este pabellón colectivo se enmarca en la estrategia de fomento de la exportación de libros chilenos que realiza la Cámara del Libro”, señalaron desde ProChile, el organismo de promoción de las exportaciones del país trasandino.

A estas Jornadas Profesionales asisten numerosos empresarios y profesionales del sector de toda Iberoamérica convirtiéndose de esta manera en una relevante plataforma de intercambio de negocios. Por este motivo, acompañando la exposición de libros, viajará un importante número de editores, libreros, distribuidores y profesionales del país vecino.

La Cámara del Libro chilena presentará la nueva versión del catálogo digital de promoción de exportaciones, también basada en su Bicentenario. (EL ARGENTINO)