Fabricantes de muebles piden auxilio oficial para poder superar la crisis
Como ocurre con la mayor parte de los sectores productivos que viven del mercado interno, la industria maderera en general y la del mueble en particular, atraviesa una crisis que se agravó durante el último año y medio. De acuerdo a un informe de la Federación Argentina de la Industria Madereras y Afines (Faima), las ventas de muebles y productos de la madera cayeron en torno al 24% con respecto a 2015, y la producción mermó un 10%.
"A la caída del consumo se sumó el malogrado plan de "Precios Transparentes" que encareció la financiación para los consumidores y las importaciones, que crecieron un 5% en el caso de madera y subproductos y 18% los muebles", comentó Pedro Reyna, secretario General de la entidad maderera. "Por eso estamos pidiendo al Gobierno ingresar a los planes Ahora 3 y Ahora 6, como ya están otros rubros como el de indumentaria y calzado", apuntó. "Los muebles son artículos que se compran en cuotas. El reemplazo del plan Ahora 12 por el de Precios Transparentes nos pegó muy duro", confesó.
Por otra parte, la entidad promueve la utilización de diseño, nuevos materiales y tecnología, como forma de agregar valor a los muebles argentinos y posicionarlos en el mercado de exportación. Con este objetivo, organizaron durante la primera quincena de mayo la exposición Proyecto Deseo, en el shopping Buenos Aires Design, de la que participaron una decena de fabricantes de muebles de Santa Fe, Buenos Aires, Mendoza y Salta, junto a más de 30 diseñadores y estudios de diseño.
En paralelo, y apuntando a otro eslabón de la cadena de valor como los aglomerados y tableros, Faima impulsa la mayor utilización de madera en la construcción de viviendas, y la inclusión dentro de los planes habitacionales y créditos hipotecarios, del mobiliario básico en madera para cocinas, baños y placares.
"Además de tener ventajas ambientales, la construcción en madera puede ser más económica (entre u$s 600 y u$s 700 el metro cuadrado) y confortable, sin descuidar la calidad y el criterio estético.
Prueba de ello son las construcciones que se ven en zonas turísticas de nuestra Patagonia", aseguró. "Para esto estamos armando una mesa sectorial de la madera junto a los ministerios del Interior y de Agroindustria, con quienes estamos desarrollando un plan de capacitación para los constructores".
Hoy existen, según datos de Faima, unas 8000 empresas madereras (entre aserraderos, mueblerías y fabricantes de partes y aglomerados), en su mayoría pymes con menos de diez trabajadores. La actividad genera en forma directa unos 70.000 empleos.
El sector "está trabajando a un 60% de su capacidad instalada. Algunas empresas están con suspensiones y otras con Repro (programa de recuperación productiva, un subsidio de hasta $ 600 por trabajador que brinda el Estado a las pymes de sectores en crisis a condición de que no despidan personal)". Al requerir operarios muy especializados, "la industria de la madera se resiste a desprenderse de su capital humano, porque luego le resulta muy difícil encontrarlo en el mercado", destacó Reyna, quien sin embargo destacó que "esperamos que la actividad repunte en el segundo semestre del año, luego de las paritarias y el aguinaldo".
Fuente: El Cronista