Fate al borde del cese de sus actividades si no logra avanzar en el procedimineto preventivo de cirsis

El fabricante de neumáticos Fate amenazó con el cese total de sus actividades si no logra avanzar en el procedimiento preventivo de crisis (PPC) que presentó ante el Ministerio de Producción y Trabajo para despedir a medio millar de trabajadores y abrió un conflicto de efecto imprevisible en la zona norte del conurbano bonaerense.

Como primera respuesta, los trabajadores realizaron hoy una masiva asamblea en la que rechazaron los despidos y cualquier tipo de flexibilización laboral. “Estamos bajo fuego cruzado entre la empresa y el Gobierno. Los trabajadores somos rehenes de una pelea de la que no tenemos nada que ver: nosotros no generamos la crisis, que no nos metan en el medio”, describió a BAE Negocios Alejandro Crespo, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (Sutna).

Originalmente, Fate pidió el PPC para despedir con privilegios a 440 trabajadores y flexibilizar las condiciones de trabajo, pero luego aclaró que, de no acceder a su pedido, podría dejar en la calle a 1650 empleados directos que tiene bajo convenio colectivo.

La posición empresaria se conoció a partir de la difusión de una carta que envió al ministerio a cargo de Dante Sica, que dio a conocer Infobae, en la que mencionó una “gravísima situación” y una “preocupante falta de diálogo y respuestas que permita avanzar hacia una solución sustentable” por parte de las autoridades.

En la carta, culpa a la caída del mercado interno y la competencia desleal de importaciones por la crisis, que atraviesa, en la que incluye la “eliminación de reintegros, imposición de derechos de exportación, elevadísimas tasas de interés y fuertes adelantos de pagos tributarios no aplicados”; por lo que los trabajadores advierten que el problema no es con ellos sino con el Gobierno.

Crespo se basa en la carta que la propia empresa del Grupo Madanes Quintanilla, también dueño de Aluar y la represa hidroeléctrica Futaleufú, envió al Ministerio, donde además de advertir que “se encuentra en inminente peligro la actividad de una empresa y el empleo de muchos trabajadores”, enumera una serie de quejas por la política económica y hasta pide que el Gobierno consulte a “especialistas económicos que representen distintos enfoques o ideologías” sobre la real situación que atraviesa el sector y la propia firma.

“El cambio de reglas de juego no ha podido ni podrá ser compensado con las innumerables mejoras de gestión ya aplicadas. De esta manera nos vemos impedidos de mantener nuestra tradición exportadora que ha sido, hasta ahora, la manera de compensar la reducción del mercado interno y la competencia desleal de importaciones que lo han erosionado”, detalla la carta de Fate.

Crespo, en tanto, aún conmocionado por la asamblea histórica, que contó con la presencia de delegados de Pirelli y Brigestone, describió: “El Gobierno le dice a la empresa que primero resuelva con nosotros, pero la solución es al revés. El Gobierno tendría que encontrar una respuesta a las demandas de la empresa. Nosotros queremos garantías de que no van a tocar los puestos de trabajo ni las condiciones laborales. Podríamos cómo manejar la situación si la empresa hablara de inversiones pero no, sólo se habla de despidos”, describió. Y agregó: “la mayoría de las cosas que la pusieron en crisis son del Gobierno no de los trabajadores, si hay una pelea entre ellos que no nos metan en el medio”.

Finalmente, advirtió: “Entendemos de los despidos podrían desatar en la zona norte un efecto imprevisible”.

Fuente: BAE Negocios