G 77: Argentina reclamó que los intereses de los países en desarrollo estén en la agenda mundial
El embajador argentino ante la ONU, Jorge Argüello reclamó que los intereses de los países del Grupo de los 77 estén centralmente representados en la agenda mundial “para tornar realidad las justas aspiraciones de nuestros pueblos”, al asumir hoy nuestro país la presidencia del bloque.
El diplomático aseguró que esto sólo se logrará con la “unidad, la solidaridad y la coherencia de nuestro grupo”.
Acotó que la relevancia de los países que integran el Grupo de los 77 "ya no puede ser discutida. No sólo por la extensión territorial de nuestras naciones y el tamaño de su población, sino también por los niveles de producción que hemos alcanzado”.
Argüello habló en representación del canciller Héctor Timerman, quien debía viajar a encabezar la ceremonia junto a Ban Ki Moon, secretario general de las Naciones Unidas, pero el temporal de nieve en Nueva York, mantiene cerrados los vuelos a esa ciudad.
El diplomático destacó además que nuestro país ha combatido “el flagelo del colonialismo en todas sus manifestaciones” y que “siempre concibió a la lucha por la libertad como un derecho inalienable de los pueblos que, oprimidos por potencias, padecían subyugados la explotación de su población y de sus recursos naturales”, sostuvo.
Recordó Argüello que la Argentina “ha apoyado y contribuido activamente a la descolonización, en particular, en el marco de las Naciones Unidas, donde el proceso descolonizador alcanzó su máxima expresión en diciembre de 1960, con la adopción de la resolución 1514 de la Asamblea General, que reclama la necesidad de poner fin rápidamente al colonialismo en todas sus manifestaciones”, sostuvo.
Sin embargo, el embajador lamentó que aún queden resabios de este proceso, “en todas sus expresiones. Este hecho, es una vergüenza, y plantea un desafío que debe ser enfrentado con energía y convicción por la comunidad internacional, a través del Comité Especial de Descolonización”
Tras citar palabras de Indira Gandhi, el representante argentino ante la ONU, llamó a crear un clima de paz y confianza entre las naciones “basado en el diálogo permanente, respetuoso y constructivo, tanto en las relaciones bilaterales como en los foros multilaterales”.
Pidió que a través de esta herramienta todas las naciones resuelvan pacíficamente sus controversias. “Este clima es de especial importancia ya que los conflictos armados son la causa tanto directa como indirecta, de todo tipo de padecimiento para las poblaciones afectadas y de violaciones masivas de los derechos humanos”, acotó en su discurso.
En su discurso, el diplomático señaló que “en materia de medio ambiente, procuraremos llevar adelante en todas las cuestiones el principio básico de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y buscaremos mejorar las posibilidades para la transferencia de tecnología y de recursos, desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo, para permitir a estos últimos desempeñar un papel destacado en la protección del medio ambiente".
Sostuvo que, tal como dijo la Presidenta Cristina Fernández, "no es justo que los países en desarrollo, que a duras penas con su crecimiento económico han podido superar niveles de pobreza y de brecha social, sean los que tengan que hacerse cargo del pasivo ambiental que históricamente es producto de los países desarrollados, que contaminaron durante décadas al mundo, y que como tal tienen que asumir también esa responsabilidad".
En el plano económico, el representante argentino señaló que “la actual arquitectura financiera internacional ha mostrado fallas severas y críticas, con resultados distributivos que han profundizado la inequidad del sistema. El mundo continúa fracasando en la adopción de políticas para alcanzar el desarrollo de los países más pobres y en muchos casos ha proporcionado recetas inadecuadas para fomentarlo, impulsando ajustes cuyos impactos han caído sobre las poblaciones más desprotegidas. Resulta cada vez más evidente que la excesiva riqueza de algunos países es insostenible si en otros el hambre sigue siendo una constante”.
Sobre la presidencia argentina del grupo, Argüello avanzó diciendo que “nuestro camino estará marcado por los mismos ideales y aspiraciones comunes en pos del desarrollo económico y social, la paz y la prosperidad que guiaron a nuestros países a crear el Grupo".
Expresó que para llevar adelante esta tarea "confiamos en el sistema multilateral y en el concierto de los pueblos y estamos dispuestos a perseverar hasta que finalmente logren prevalecer la sensatez y la solidaridad entre las naciones” concluyó.
Timerman
El G 77 + China es el foro más importante de los países en desarrollo y según palabras del canciller Timerman "un hecho histórico" y "un gran honor" la asunción de Argentina en la presidencia.
"Son más de 130 países en vías de desarrollo que representan dos tercios de las Naciones Unidas, con lo cual quien preside el grupo asume el liderazgo y representa los intereses de todas estas naciones", explicó.
La votación unánime que eligió a nuestro país como líder del grupo "es una demostración del reconocimiento de la política argentina y al rol de Argentina en todos los foros y a veces no suficientemente reconocido en nuestro propio país".
Recordó que Argentina es miembro fundador del G-77 desde 1964 pero "es la primera vez que preside" el bloque, gracias a una propuesta del grupo de países latinoamericanos al resto del mundo y “que fue aceptada y votada por unanimidad en diciembre".
Entre los puntos que figurarán en la agenda del G-77 para los próximos meses hay "varios temas de equidad en el comercio", y cuestiones vinculadas a la "transferencia de tecnología y crédito".
El canciller también dijo que estará dentro de las prioridades de Argentina el objetivo de "transformación de los organismos multilaterales de crédito como el FMI o el Banco Mundial en organismos que representen el interés de la mayoría de los países y no de una minoría y que no sean esa especie de policías que regulan la vida de los países en desarrollo".