Gándara tiene nuevo dueños
La empresa Compañía Láctea del Sur (ex Parmalat), en la localidad bonaerense de Chascomús, y uno de los principales activos, la marca Gándara, fueron compradas ayer en un remate por integrantes de la Cámara de Autoservicios Chinos (Casrech), en conjunto con grupos inversores del país asiático.
La operación se concretó en $ 7,04 millones, si bien partió de una base de $ 3,7 millones, según lo dispuso el Juzgado en primera instancia en lo Comercial N° 25, que tomaba en cuenta las deudas que mantenía la firma.
En la subasta hubo otros interesados que, finalmente, quedaron en el camino. Entre ellos, la láctea Vacalin y un importante grupo inmobiliario, consignó el diario Clarín.
Los compradores resultaron los empresarios asiáticos, quienes de esta manera ven concretada la expectativa que mantenían desde hace más de tres años de contar en su oferta de productos con una marca de peso para posicionarse mejor en el mercado del consumo masivo.
Una de las condiciones de venta que los compradores tuvieron que asumir fue la de tomar 50 empleados pertenecientes a la compañía.
Después de varios años de decadencia y estar involucrada en episodios de fraude y corrupción, la italiana Parmalat fue comprada, en el mercado local, en 2004 por el empresario Sergio Taselli, quien en ese momento compitió con otros grupos inversores como AIG, Pegasus y Dolphin.
Finalmente, el empresario resultó ser el ganador de la operación, que incluía el traspaso de los activos de Parmalat Argentina: las plantas en Pilar, Chascomús y Lamarque (Río Negro), donde trabajaban 1.200 personas.
Pero sucedió que, después de haber anunciado un fuerte plan de inversiones, Taselli presentó a la empresa en concurso de acreedores con una deuda de $ 230 millones.
Desde ese momento, la firma fue perdiendo mercado, despidió personal e ingresó en una profunda crisis, sin producción y con graves conflictos laborales.
Como consecuencia, debido a la quiebra, sus productos más emblemáticos, como el dulce de leche Gándara, el queso Saavedra, los postres Sandy y el dulce de leche Chascomús, dejaron de estar en las góndolas.
La planta desmantelada requiere de una inversión que todavía no fue estimada por los nuevos compradores.
Miguel Calvete, directivo de Casrech, comentó que "en los próximos días van a empezar los trabajos para volver a poner la fábrica en funcionamiento. Por eso la idea es que los productos vuelvan a encontrarse en la calle el año próximo", comentó. (TÉLAM)