Gremios franceses volvieron a las calles contra la reforma previsional
Los sindicatos franceses movilizaron nuevamente a decenas de miles de personas para rechazar el plan de reforma del sistema previsional del presidente Emmanuel Macron, que, pese al descontento social y a las amenazas sindicales de paralizar el país en marzo, prosigue su avance parlamentario.
Sin sorpresas, las manifestaciones y huelgas de hoy -es la quinta jornada de movilizaciones en menos de un mes y coincide además con un período de vacaciones escolares en parte del país- fueron menos masivas que las precedentes, aunque para los sindicatos igualmente fueron un éxito.
"El descontento, la combatividad y la determinación están intactos", advirtió el líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, en declaraciones a los medios desde Albí.
Escucha Esa ciudad del sur de Francia -de menos de 100.000 habitantes, pero simbólica por haber sido hogar del icónico político socialista Jean Jaurès- fue la elegida para ser el gran epicentro de esta nueva jornada de protestas, con los principales dirigentes sindicales presentes allí, en lugar de en París, para demostrar así la transversalidad de su pulseada con el Gobierno.
"Claramente, el Gobierno debe escuchar lo que está pasando y, apostar por una posible pérdida de impulso del movimiento, es una locura", dijo Berger.
"La movilización continúa y la determinación es más grande que nunca", recalcó también en Albí, Philippe Martínez, de la combativa Confederación General del Trabajo ( CGT).
En París, donde las protestas comenzaron pasado el mediodía, los sindicatos calcularon 300.000 manifestantes, que la Policía ha rebajado a 37.000.
Edades Los sindicatos rechazan frontalmente los dos principales puntos de la reforma: el aumento de 62 a 64 años de la edad mínima de jubilación y que el incremento del período de cotización de 42 a 43 años para tener una pensión completa se adelante a 2027 (está previsto que entre en vigor en 2035).
El Gobierno, por su lado, asegura que la reforma es necesaria para garantizar la viabilidad económica del sistema de pensiones, que según las cifras del Ejecutivo tendrá un déficit anual 12.500 millones de euros en 2030 sin los cambios propuestos.
El proyecto se encuentra hasta hoy en la Asamblea Nacional, donde ha protagonizado dos semanas de arduos debates. En caso de ser aprobado, el proyecto debe pasar al Senado, donde las discusiones durarían unos dos meses.
Ante ese panorama, los sindicatos barajan un paro general con una gran movilización para el 7 de marzo.
Fuente: Diario BAE