Grindetti: "No vamos a aumentar los impuestos"

Luego de que la Legislatura porteña aprobara un aumento de entre el 25% y el 200% en el ABL, el flamante gobierno macrista salió a aclarar que no piensa modificar la forma de cobrar el impuesto a las Patentes, que abonan los vehículos.

Sin embargo, por el propio efecto de la inflación no hay que descartar que las boletas finalmente lleguen con algún incremento.

El nuevo ministro porteño de Hacienda, Néstor Grindetti, le aseguró a la agencia DyN: "Vamos a mantener lo que dijimos siempre, que no vamos a aumentar los impuestos". Cuando se le preguntó por la suba del ABL, respondió: "Esa es una ley que votó la Legislatura, y forma parte del presupuesto". En el debate, el bloque macrista aportó 23 de los 35 votos con que sancionó la ley.

En rigor de verdad, es cierto que la alícuota del 3,52% anual que pagan todos los vehículos radicados en Capital (son más de un millón y medio) no sufrió modificaciones. De hecho, así fue votada la semana pasada por la Legislatura porteña, dentro de la Ley Tributaria que acompañó al Presupuesto 2008. Por lo pronto, lo que el macrismo salió a aclarar es que no propondrán un cambio en esa alícuota.

Pero eso no quiere decir que las Patentes no terminen subiendo. El incremento vendría por cómo se cobra ese impuesto. El 3,52% anual se aplica sobre el valor de mercado del auto. Luego, ese monto se divide por seis, que son las cuotas bimestrales (la primera se paga en febrero).

Si el valor del automotor subiera, entonces también sería mayor el monto anual a pagar. De hecho, esta situación se dio en los últimos dos años, porque el boom de ventas de Okm y usados empujó los valores para arriba.

Todo hace pensar que este panorama se repetirá ahora. En la Cámara del Comercio Automotor adelantaron que el precio promedio de los autos subió en lo que va del año un 15%, principalmente de los usados "jóvenes", los patentados en 2006 o 2005, y de los modelos más buscados, como el Gol, el Palio o el Corsa.

Previendo esa suba, la Legislatura votó, al igual que en los últimos dos años, un tope del 8% de aumento. Es decir que si un vehículo aumentara su valor un 15%, por ejemplo, sólo se le cobrará el 8%. Si su valor se mantuviera pagaría lo mismo, y si bajara abonaría menos. El año pasado, recibieron el aumento unos 189.000 vehículos.

De todas formas, para confirmar qué pasará habrá que esperar hasta mediados de enero, cuando las principales aseguradoras de automotores entreguen sus planillas de precios de vehículos, que se toman para determinar las valuaciones fiscales. (CLARÍN)