Guglielmino renunció a su cargo como procurador General del Tesoro
Osvaldo Guglielmino, procurador General del Tesoro y encargado de enfrentar las demandas de los bonistas "rebeldes" en el exterior, renunció a su cargo, justo cuando el Gobierno intenta avanzar con el canje de deuda en default.
El Gobierno nacional, anunció anoche que el abogado especializado en derecho penal Joaquín da Rocha será su reemplazante.
No obstante, los voceros del Ejecutivo evitaron dar mayores detalles sobre los motivos del alejamiento del procurador.
Guglielmino había firmado días atrás la denuncia que el Gobierno hizo contra el removido titular del Banco Central, Martín Redrado, por incumplimiento de deberes de funcionario público y mala conducta.
Además, el ahora ex funcionario se había presentado el martes último ante la Comisión Bicameral que analiza el despido de Redrado para dar su testimonio en el conflicto.
No sólo se presentó para comparecer ante la Comisión, sino que defendió la decisión oficial de despedir a Redrado ante la prensa en una jornada cargada de declaraciones cruzadas entre oficialistas y opositores.
El ex funcionario tenía a su cargo la estrategia oficial para enfrentar las demandas al Estado argentino de empresas y bonistas en los tribunales del exterior.
"Guglielmino sale del cargo y su reemplazante es Joaquín da Rocha", fueron las escuetas palabras con las que voceros del Gobierno confirmaron la noticia a los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
La confirmación llegó luego de que en las últimas horas de la tarde comenzaran a cobrar fuerza los rumores sobre su alejamiento del cargo.
Su renuncia llegó justo en uno de los momento más álgidos para el Gobierno, desde que Cristina Kirchner asumió en 2007, por el conflicto iniciado en torno al uso de reservas para pagar deuda externa.
Además, la noticia recayó cuando el Gobierno intenta avanzar en el canje de deuda en deuda en default, por unos 20.000 millones de dólares, con los bonistas que no aceptaron ingresar a la operación de 2005.
Guglielmino había asumido el 14 de agosto de 2004, en pleno gobierno de Néstor Kirchner, para reemplazar a quien en ese momento fue designado ministro de Justicia, Horacio Rosatti.
Al asumir su cargo, hace ya casi seis años, Guglielmino se había declarado públicamente como "no kirchnerista ni peronista" pero sí "patriota", aclaración que en su momento hizo ruido en el Gobierno de Kirchner.
Llegó al Gobierno con una importante reputación como juez civilista y con marcado protagonismo en la defensa de los ahorristas que quedaron atrapados en el "corralito" financiero.
Justamente, un fallo de Guglielmino había sido el primero que logró la liberación de fondos acorralados en los bancos, en febrero de 2002. (ámbito.com)