Habilitan el control de los obreros para empresas quebradas
Tras un entender único de las comisiones de Legislación General, del Trabajo y de Justicia se estableció que las deudas por salarios impagos, e indemnizaciones por parte de patronales que quebraron empresas, puedan ser consideradas como propuesta de pago para no ceder el espacio laboral y regresar a la actividad. Podrán comprar la planta con sus créditos laborales y remplazaría al neoliberal “Proyecto Cavallo” que favorecía a los empresarios en detrimento de los trabajadores.
La Comisión de Legislación General, que preside la diputada Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), junto con las de Trabajo y Justicia, emitió dictamen a favor del proyecto de ley que modifica la Ley de Concursos y Quiebras a fin de que los trabajadores reunidos en cooperativas de trabajo puedan continuar con la explotación de las empresas en crisis, resguardando la fuente de trabajo. “El proyecto significa un cambio de paradigma en cuanto al valor del capital del trabajo y recoge la experiencia de las fábricas recuperadas en los últimos años y la jurisprudencia de los jueces comerciales de todo el país”, explicó Ibarra tras la decisión del plenario de comisiones.
El dictamen fue elaborado junto con los movimientos de trabajadores y con la Confederación de Cooperativas de Trabajo, quienes aportaron su experiencia en el tema. Los puntos más importantes en los que se confluyó tienen que ver con la posibilidad de que los trabajadores se hagan cargo de la empresa antes de llegar a la quiebra utilizando sus créditos laborales, evitando el cierre de la misma y asegurando la fuente de trabajo.
“El acceso a la continuidad de la explotación de la planta, hasta acá, sólo fue posible a partir de situaciones de hecho, pero que siempre quedan en una condición legal precaria”, dijo José Sancha, presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo. Sostuvo además que fue “un importante paso adelante. Sin embargo habrá que ver cómo se dan las cosas en la práctica, porque una cosa es lo que dicen los papeles y otra, aquello que vemos en el día a día ”
En el caso de que se produzca la quiebra, se otorga prioridad a los trabajadores para que adquieran la empresa con sus créditos laborales, que serán calculados conforme a la indemnización completa que se establece en el Régimen de Contrato de Trabajo. A su vez se deroga la suspensión de los intereses compensatorios que devengan los créditos laborales. De esta manera los trabajadores no son la variable de ajuste en los procesos falenciales, tal como lo establece la ley vigente.
Por otra parte se suspenderán las ejecuciones de garantías hipotecarias y prendarias de aquellos bienes necesarios para la explotación de la empresa; se derogará la suspensión de los Convenios Colectivos de trabajo que estableció la reforma de Domingo Cavallo de los años ’90, y se garantizará el acceso a la información de los trabajadores en todo el proceso, aún en el concurso preventivo. El dictamen contó con el acompañamiento de legisladores nacionales de diversos bloques: Nuevo Encuentro, Frente Para la Victoria, SI, Proyecto Sur, Gen y Coalición Cívica.
“Es positivo que el Congreso haya dado un paso más para reformar la nefasta ley menemista que dejó a miles de trabajadores argentinos en la calle sin nada, porque es esta una de las leyes en que se amparó buena parte del empresariado para beneficiarse con la flexibilización laboral”, indicó Victoria Donda a Tiempo Argentino. Sin embargo, afirmó que aún así es necesario avanzar en la sustitución de la ley vigente y “no hacer una reforma parcial, como resultó ser este dictamen”.
(El Argentino)