Impuesto al Cheque: proponen eliminarlo y trasladarlo al efectivo

Para Idesa, habría que invertir el cobro: en lugar de hacerlo cuando se realizan transacciones electrónicas, es preferible cuando se extrae dinero en efectivo.

Frente a la idea del Banco Central a obligar a los comercios a aceptar tarjetas de crédito y débito para hacer frente a la falta de billetes y por seguridad bancaria, la consultora Idesa considera necesaria una reforma tributaria, en la cual incluye la eliminación del impuesto al cheque por el del uso del efectivo.

“Las medidas obligando a los bancos a proveer cheques cancelatorios gratuitos o fijando topes de comisiones para las transferencias vía Internet (para evitar las salideras bancarias) resultan irrelevantes frente a los muy altos costos que produce el Impuesto el Cheque”, afirmaron. Asimismo, entienden que el “uso de dinero en efectivo está íntimamente relacionado a la evasión impositiva. Son muy pocas las empresas que operan pagando estrictamente los impuestos que fijan las normas, mientras que la viabilidad de una enorme proporción del aparato productivo depende de evadir, al menos parte, de las obligaciones tributarias. Frente a esta realidad, se reduce a mero voluntarismo toda estrategia que apunte a eliminar el uso de dinero en efectivo sin contemplar una profunda reforma tributaria”.

En ese marco, consideran que “un componente clave es la eliminación del Impuesto al Cheque. Si por razones fiscales no se considera conveniente perder esta fuente de financiamiento, la alternativa es reemplazarlo por un impuesto a las extracciones en efectivo. En palabras simples, se trataría de “invertir” el Impuesto al Cheque. En lugar de cobrar impuesto cuando se realizan transacciones por vía electrónica, es preferible cobrarlo cuando se extrae dinero en efectivo de los bancos. Así como son aceptados los altos impuestos al consumo de bebidas alcohólicas, mientras que se minimizan los que se aplican sobre los lácteos, bajo la misma lógica es aplicable incentivar con herramientas tributarias el uso de dinero electrónico y desalentar los pagos con dinero en efectivo”.

Desde la consultora entienden que es necesario extremar los cuidados en el diseño y en la instrumentación. Por ejemplo, hay que contemplar mínimos no imponibles, es decir, montos mínimos para extraer efectivo sin pagar el impuesto. Estos montos deberían ser fijados en función de los gastos menores que las familias necesitan pagar en efectivo. “La bancarización es una estrategia de altos réditos sociales. Pero para lograrla es imprescindible una profunda reforma del sistema tributario. Se trata de un desafío tan importante como complejo. En la línea de avanzar hacia la racionalización del sistema tributario sin comprometer las cuentas fiscales un primer paso debería ser sustituir el impuesto al cheque por un tributo que se aplique sobre el manejo de dinero en efectivo”, insistieron.

(La Mañana)