Impuestos nacionales: la presión fiscal real es la más baja en 17 años

Aunque el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, diga que los argentinos ya no soportan más que haya 170 impuestos (en rigor son 148), la verdad es que actualmente la Argentina tiene la presión tributaria efectiva más baja de los últimos 17 años, tomando sólo los impuestos nacionales. En los primeros siete meses representa el 11,2% del PBI.

Eso se puede verificar aún si se excluyen de los cálculos a los ingresos que generan los derechos de exportación, que en 2023 están totalmente disminuidos debido al efecto de la sequía. También neteando esa variable y dejando solamente la recaudación del resto de los impuestos, la presión es la más baja en dos décadas. En ese caso es del 10,5%.

Claro está que eso no se ha logrado por la rebaja de alícuotas o la eliminación de impuestos, que es a lo que se refieren muchos dirigentes de la oposición, sino simplemente porque los ingresos que contabiliza todos los meses la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) vienen en declive desde que comenzó este año. La presión tributaria real se mide como una relación entre el Producto Bruto Interno (PBI) y los ingresos que generan los impuestos. Es distinta de la presión legal, y ésta sí tiene niveles bastante altos en Argentina. Se estima que en un escenario hipotético de evasión cero, la presión llegaría al 45% si se incluyen los impuestos provinciales y las tasas municipales.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señala en un informe que "aún sin considerar los impuestos al comercio exterior, muy golpeados por la sequía, en 2023 se lleva registrada la menor presión tributaria efectiva nacional de los últimos 17 años y considerándolos, la presión tributaria es la menor de los últimos 20 años".

Tomando en cuenta los primeros siete meses de cada año, el año de mayor presión tributaria efectiva nacional fue 2015, con un 14,6% del PBI. En relación a ese momento, la presión tributaria actual está 3,4 puntos porcentuales del PBI por debajo. El informe indica que sin tomar en cuenta comercio exterior, el acumulado hasta julio alcanzó el 10,5% del producto, 0,2 puntos porcentuales del PBI por debajo del año anterior.

Por otro lado, el informe de IARAF dice que en relación al promedio de 2003-2022, que fue de 11,5% del PBI, la recaudación del 2023 terminaría en un 1 punto más abajo .

Hay que tomar en cuenta que aunque el dato parece ser positivo, en rigor, lo que muestra es el efecto de los menores ingresos del fisco, no sólo por el efecto del evento climático, sino que también abarca a otros impuestos internos que también están mostrando caídas a excepción del IVA. En agosto es posible que se registre una recuperación de las recaudación fiscal, de la mano de la última versión de dólar agro, que potenció una liquidación mayor de exportaciones.

Fuente: Ambito.com