Inflación: el Gobierno firmará con textiles un congelamiento por 60 días
El Ministerio de Economía se prepara para firmar este viernes un acuerdo por cinco meses con industriales textiles para congelar precios por 60 días y que luego aumenten en línea con la evolución del tipo de cambio oficial. Los empresarios indicaron que el convenio es más que nada un “gesto de colaboración” para calmar las expectativas del mercado, pero insisten en que no son los responsables de la inflación en indumentaria y calzado que alcanzó el 118% en el último año. También advirtieron que peligran los niveles récord de inversión para 2022 debido a las dificultades para importar insumos y maquinarias, mientras que registran algunas líneas paradas por el mismo problema.
El presidente de la Fundación ProTejer, Luciano Galfione, comentó que dieron el “consentimiento” al Gobierno para avanzar en un acuerdo de precios “porque nos parece importante colaborar y dar una señal al mercado, por lo que esperamos que nos llamen para firmar”. Las declaraciones del empresario se dieron en el marco de la Pro Textil 2023, el encuentro más importante a nivel nacional de la cadena de valor textil e indumentaria. Estuvo acompañado por el vicepresidente de la entidad, Marco Meloni; el secretario, Jorge Sorabilla, y el tesorero, Pedro Bergaglio.
Según detallaron, el acuerdo alcanzará a empresas del sector industrial de hilanderías, tejedurías y tintorerías, es decir, las telas con las que se confeccionan los productos textiles pero en particular de indumentaria. Las firmas que ingresen deberán mantener, en principio, sus precios congelados por 60 días y luego tendrán habilitada la posibilidad de aumentar en línea con la evolución del dólar oficial, que corre por debajo del IPC.
En el Ministerio de Economía confían en firmar este viernes el convenio, aunque reconocen que el anuncio podría retrasarse para la semana que viene. La amenaza que lanzaron al sector para convencerlos de acordar fue la apertura de importaciones a las competidoras de las compañías locales. Mientras, avanzan con "Precios Justos" para congelar por cuatro meses 1.500 productos de consumo masivo.
“Esto no va a impactar rápidamente en la ropa que va a comprar el consumidor. La industria ahora está fabricando y entregando telas para el invierno que viene, porque se trabaja contratemporada”, explicó Galfione. En ProTejer aseguran que la producción industrial representa sólo el 8,5% del precio final de la indumentaria mientras que el 50% son impuestos. El resto tiene que ver con costos financieros, de logística y de comercialización.
Sin negar una recomposición de márgenes de ganancia luego de la caída en 2018-2020, los empresarios destacaron que la medición del instituto estadístico deja afuera canales nuevos como el electrónico y mide precios finales, sin contemplar las recurrentes promociones y descuentos que suele ofrecer el rubro. Asimismo, hablaron de un fuerte incremento de costos internacionales que repercutió en los insumos importados y en materias primas fundamentales como el algodón.
El nuevo convenio se sumará al que cerró hace dos meses la Secretaría de Comercio con la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (Ciai), abarcando 60 marcas, e incluyendo shoppings, supermercados y locales propios. El mismo contemplaba no mover los precios hasta el 1 de diciembre para luego puedan seguir por 180 días la devaluación del dólar oficial.
De todas formas, los intentos por mantener a raya los precios de prendas de vestir y calzado no fueron suficientes. La medición que realiza el Indec arrojó que este rubro lideró el IPC acumulado en los primeros nueve meses del 2022 con un alza de 90,1% mientras que en el último año la suba fue de 118%, superando ampliamente el índice general.
Riesgos en el horizonte Los textiles también transmitieron los riesgos que representan para la actividad la falta de dólares, la pérdida del poder adquisitivo y la falta de mano de obra. Al respecto, los industriales estiman que en 2022 se alcanzarán niveles de importación de bienes de capital, lo que daría como resultado un aumento el nivel de inversión del 21% respecto a 2021 y el más alto del que se tenga registro.
“Alcanzar ese nivel dependerá de que podamos acceder a los dólares para pagar las máquinas que necesitamos para ampliar la producción. Una de las soluciones a los precios es incrementar la oferta”, sostuvo un empresario.
Por otro lado resaltaron que los altos niveles de inflación golpean en el consumo. Según destacaron en ProTejer el volumen de ventas se desplomó 30% en septiembre. Para octubre también anticipan que los niveles caerán aún más, "porque la prioridad de la gente es alimentarse y después vestirse".
"Cuando a la sociedad le va mal, lo primero que restringe es la compra de ropa, porque puede usar prendas que ya tenga en el armario. Cuando te va mejor, te compras pilcha", sostuvo Galfione.
En esta oportunidad, la Pro Textil lleva como lema la frase “El Futuro se Enciende”, “remarcando la nueva apuesta que están haciendo las y los participantes del sector por potenciar la industria nacional, con grandes inversiones en maquinaria, la ampliación de sus plantas, y con un gran esfuerzo en materia de capacitación y formación de los y las trabajadoras de la industria”, explicaron.
Fuente: Diario BAE