Intentan contener la deflación en Japón
El consejo de política monetaria del banco central de Japón anunció que prestará a las entidades financieras otros diez billones de yenes (unos 110.900 millones de dólares) a una tasa fija del 0,1 por ciento, que se suman a los diez billones de yenes que ya había otorgado en diciembre pasado, para flexibilizar aún más su política monetaria con el fin de frenar el proceso deflacionario que pone en peligro -según los especialistas- la recuperación económica del país.
La medida fue adoptada luego de las presiones de los líderes políticos japoneses para que el banco reforzara la lucha contra la sostenida caída de los precios y después que la Reserva Federal de EEUU (Fed) decidiera mantener las tasas de interés en un mínimo histórico, cercano al cero por ciento.
El Banco de Japón también decidió mantener sin cambios, en el 0,1 por ciento, su principal tasa de interés.
La economía de Japón recuperó el dinamismo en el tercer trimestre del presente ejercicio fiscal, que termina el 31 de marzo, al registrar el PBI nipón un crecimiento interanual del 3,8 por ciento, pero la deflación supone un riesgo para su recuperación sostenida.
El eco de la decisión de la entidad nipona no se hizo esperar y el índice bursátil Nikkei cerró con una suba de 125,7 puntos (1,17 por ciento), hasta situarse en los 10.846,98 puntos.
El ministro japonés de Finanzas, Naoto Kan, aclaró recientemente que los precios deberían subir algo más del 1,0 por ciento para cumplir con el objetivo de contener la deflación a finales de 2010.
La capacidad del gobierno nipón de combatir la caída de los precios con un incremento del gasto está condicionado por la deuda del país, una de las mayores entre los países industrializados.