La AFIP espera recaudar $130.000 millones este año por seguridad social, 30% más que en el 2009

La recaudación por seguridad social alcanzaría este año un total de $130.000 millones, de acuerdo con la estimación que manejan por estas horas las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). De esa manera, el incremento rondaría en el 30% con respecto a lo recaudado en el 2009, que llegó a los $98.414 millones.

De comprobarse la estimación que ayer estaban cerrando en las oficinas del organismo recaudador, casi se duplicarían las previsiones realizadas por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, en octubre pasado. Ante los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Senadores, el funcionario calculó en 17,6% el incremento de la recaudación en la seguridad social.

En tanto, en el informe de agosto último, los ingresos al fisco por ese concepto llegaron a $8.215,8 millones, un 25,8% más que en el mismo mes del 2009, que alcanzó los $6.533 millones.

Se trata de uno de los ítems, junto con Ganancias y Derechos de Comercio Exterior, que sostiene la recaudación mensual y sobre el cual los controles fiscales se aplican con mayor atención y severidad. “El concepto es que todo lo relativo a seguridad social hace a sostener y financiar un sistema sensible como lo es el sistema de jubilaciones y pensiones”, expresó anoche un asesor de la AFIP a Buenos Aires Económico.

LECTURA. Con respecto a esta evolución de ingresos fiscales y su influencia en un tejido social hipersensible como la población pasiva, el director de la Fundación de Estudios de Economía y Sociedad, Ariel Horacio Ferrari, consideró prioritario definir “un laberinto de la coparticipación” con respecto a los mecanismos de recaudación y asignación de recursos. Además, marcó como un punto crucial el sostén de jubilaciones y pensiones, por parte de los trabajadores en actividad, como bases de sostén económico.

En efecto, el economista recordó también que en la Argentina el esquema de Previsión Social Nacional se nutre de diversos recursos tributarios: contribuciones patronales, 100%; naftas solventes y otros, 21%; coparticipación bruta, 15%; ganancias, 20%; IVA, 11%; monotributo, 70%; gasoil/diésel, 100%, y automotores gasoleros, 100 por ciento.

“Es decir que para financiar el sistema provisional se necesitan varios recursos tributarios, debilitando así los fondos para atender las otras obligaciones del Estado”, dijo Ferrari. Con respecto al cálculo exacto de cuáles serán los recursos disponibles, el economista explicó que es menester desarrollar una proyección de todas las fuentes de recursos nacionales ya que la coparticipación bruta se integra por diferentes tributos.

Mayor cobertura. “Del análisis del gasto en esta materia, y según la información que ofreció el Ministro de Economía (Presupuesto 2010), se aprecia el aumento de beneficiarios del sistema de seguridad social, muchos de los cuales no realizaron aportes”.

En el 2009 los ingresos presupuestados por contribuciones representaban el 24% del Presupuesto, y la afectación prestaciones de seguridad social, ayudas sociales a personas y transferencias al INSSJyP fue 43% sobre el mismo monto. En este punto, según Ferrari, el gran desafío que se asume el Gobierno es que gran parte del problema fiscal está dado “por un sistema previsional que no esta financiado per se”.

La discusión de fondo en el ámbito político sigue pendiente en un punto central: la prioridad del concepto social que cubra las necesidades de quienes aportaron, de quienes no lo hicieron y necesitan la ayuda suficiente para subsistir y al tiempo de incorporar a empleados que trabajan en forma marginal y cuyo empleador, en muchos casos, es el propio estado.

Según Ferrari, “una buena forma de incentivar a que la gente aporte es ver que se le reconoce mayor jubilación al que más aportó, y no que la inmensa mayoría, haya aportado o no, termine cobrando la llamada ‘mínima”.

“Además, el fenómeno de que los sistemas de la seguridad social necesiten financiación adicional a la de los aportes y contribuciones de los trabajadores activos ocurre no sólo en la Argentina, sino también en los países centrales”, agregó el economista.

(El Argentino)