La Ciudad envía a reciclaje 10 toneladas de pilas y pagarán las importadoras

Unas 10 toneladas de pilas que se acumulan en un depósito porteño serán recicladas en el exterior, según convinieron entre el Gobierno de la Ciudad y dos empresas locales importadoras de pilas, las que se harán cargo de los costos. Los distintos tipos de baterías de uso común tendrán destino fuera del país porque no existen aquí plantas de reciclado para este tipo de materiales que requieren un tratamiento especial.

El arreglo se materializó con la firma de un convenio entre el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, en representación de la Ciudad, y directivos de las empresas Procter & Gamble (Duracell) y Energizer Argentina. Finalmente, se acordó que 10 toneladas de pilas usadas se envíen al exterior para ser tratadas correctamente en un centro de reciclaje a definir.

Las pilas se acumularon desde 2008 cuando la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno porteño lanzó una campaña de recolección de pilas y baterías. La Ciudad intentó primero destinar los desechos a un relleno de seguridad en la provincia de Córdoba pero no se pudo por la negativa de los vecinos. Tampoco se consiguió más tarde enviar las pilas a terrenos del CEAMSE en la provincia de Buenos Aires.

• Antecedente

La gestión de la iniciativa para deshacerse de una manera limpia de las pilas estuvo a cargo de Greenpeace. A través de varias campañas públicas contra Duracell y Energizer (que dominan cerca del 80% del mercado en Argentina), finalmente lograron "persuadirlos" de hacerse cargo del costo de exportación y reciclaje. El acuerdo que rubricaron las empresas fue plasmado este año en sendas cartas de compromiso público con los ambientalistas.

A partir de allí comenzó un proceso de diálogo entre las compañías y el Gobierno de la Ciudad que terminó con la firma del convenio. Desde la organización ecologistas deslizaron que la Jefatura Porteña se llevó el rédito mediático de la iniciativa, que apenas tuvo un módico agradecimiento por parte de Macri.

• Situación

"Hoy en la Argentina no existen plantas recicladoras de pilas y en el país todas las pilas son importadas", explicó a ámbito.com María Eugenia Testa, encargada de Greenpeace Argentina en la campaña para el reciclado de pilas.

"La pilas generalmente van a rellenos de seguridad, o a rellenos del CEAMSE, y en el resto del país a basurales a cielo abierto. Incluso siguen tirándose a la basura como si fueran residuos comunes", explicó sobre la situación de un país donde se descartan 10 pilas por año por persona, elementos que aportan el 93% del mercurio en los deshechos domésticos y altos porcentajes de zinc, níquel y otros.

Ante esta situación preocupante en el país, Testa abogó porque que las empresas que importan las pilas sean las que se ocupen de su destino final: "Lo que planteamos es que hagan en la Argentina lo que hacen en los países donde están sus plantas matrices".

Desde hace algunos años Greenpeace busca la aprobación de una ley nacional para gestionar estos residuos que establezca la Responsabilidad Individual del Productor. Esto implicaría que los fabricantes sean responsables legales y financieros del ciclo de vida completo de sus propios productos.

Por el momento, las 10 toneladas de pilas de la Ciudad que tendrán un destino adecuado sientan un precedente. Aunque son una parte ínfima de las desechadas a nivel nacional, son prueba de un primer paso en la búsqueda de un destino ecológico para los desechos electrónicos.

En un plazo de 90 días, las empresas presentarán a la Agencia de Protección Ambiental el plan para la ejecución del traslado, en el que dejarán constancia del operador exportador, la logística a implementarse y cual será la compañía extranjera que llevará a cabo el reciclado.

(Ambito.com)