La Ley que regula la actividad del delivery porteño a la espera de ser reglamentada

La ley de tránsito, que permitiría reordenar la actividad de los delivery en el ámbito porteño, espera la reglamentación del Poder Ejecutivo.

La ley fue votada por la Legislatura porteña -con 46 votos favorables sobre los 49 diputados que había en el recinto- para crear dos registros públicos: uno en el que se tienen que inscribir los empleadores y otro en el que tendrán que anotarse los trabajadores. El espíritu de la ley es regularizar la actividad y promover mejores condiciones de seguridad.

La reglamentación -que necesita de la firma de Mauricio Macri- está dilatada por las presiones de las cámaras empresarias. Lo cierto es que si la ley se pusiera en funcionamiento las casas de comidas -heladerías, restoranes, pizzerías, etc.- y las empresas de mensajerías deberían "blanquear" a los motoqueros; ahora el 46 % trabaja en negro (ver La mitad...).

Los empleadores además estarán obligados a proveer a los motociclistas de cascos y chalecos reflectantes, donde figure el nombre de la empresa y un número de teléfono, equipos de lluvia y elementos de seguridad.

Especialistas en seguridad vial aseguran que si bien en la Ciudad se avanzó en el control a motociclistas con los operativos para chequear el uso del casco, es imprescindible regular la actividad de los motoqueros que están más expuestos a sufrir choques y caídas por el cansancio, la cantidad de horas que manejan y las presiones que sufren para llegar a destino en el menor tiempo posible.

El legislador del PRO Daniel Amoroso, quien impulsó la ley, entiende que no debería existir esa oposición empresarial: "La ley tuvo una altísima aceptación. Tuvimos reuniones con los principales dirigentes gastronómicos -que quizá son los que más tienen que ver con este tema- y estuvieron de acuerdo. Esta ley les permite, por ejemplo, tener contratados motoqueros por turnos de cuatro horas durante viernes, sábados y domingos", explicó Amoroso. Detalló que las grandes cadenas gastronómicas tienen hasta un juicio por mes, debido a los accidentes de tránsito que protagonizan los motoqueros.

Amoroso -quien dejó a fin de año la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura en manos de Claudio Palmeyro, un hombre fuerte del sindicato de taxistas, el kirchnerista Omar Viviani- estima que "alrededor del 50% de las leyes relacionadas con el tránsito y aprobadas en la Legislatura porteña no fueron reglamentadas por el Ejecutivo". Una de ellas es la Verificación Técnica Vehicular (VTV), que fue aprobada en 2006, y que ya funciona, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, pero que en Capital nunca se implementó.

"La ley para motoqueros que se aprobó en 2009 reemplaza a otra similar de 2005 que nunca fue reglamentada. Ni Aníbal Ibarra, ni Jorge Telerman y tampoco Macri pusieron las firmas que necesitamos para trabajar en un marco de legalidad", le dijo a Clarín Tomás Ponsico, presidente de la Mutual de Cadetes, Motociclista y Empleados de Mensajería. "En la reglamentación de esta ley hay muchos intereses empresariales y poca decisión política. Entre mensajería y delivery nosotros calculamos que hay unos 8.000 trabajadores", estimó. Ponsico además consideró que la ley puede tener algunas limitaciones técnicas, básicamente "porque la Subsecretaría de Trabajo tendría que sacar a las calles decenas de inspectores y sabemos que si hay algo que falta en la Ciudad son inspectores".(Clarín)