La UE presionará a Irlanda para que acepte su ayuda financiera
Los ministros de Economía europeos, inquietos por la estabilidad del conjunto de la zona euro, presionarán hoy al Gobierno irlandés para que acepte recibir ayuda financiera de la UE. El Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea temen que una intervención tardía arrastre a más países, en especial a Portugal, y obligue a un doble rescate más costoso en un escenario de crisis. Los mercados dieron ayer señales de dar por descontada la intervención en Irlanda y registraron ascensos relativos, del mismo modo que las primas de riesgo se relajaron. Así, la bolsa española ganó un 1,2%, y el diferencial con el bono alemán bajó hasta los 194 puntos.
Aunque Bruselas considera creíble el programa de ajuste del Gobierno irlandés y cree que puede dar resultados en los plazos pactados, la solución a la crisis de su sector bancario no está estrictamente en sus manos. "La posibilidad de que aguante Irlanda depende de otros, en particular del BCE, que está proporcionando liquidez a los bancos irlandeses", explicó ayer un alto cargo europeo. La institución que preside Jean-Claude Trichet es consciente de su papel de cordón umbilical del sector. En cuanto el BCE restrinja sus medidas extraordinarias de liquidez, las fuentes anticipan un desplome inminente del sector bancario que se llevaría por delante al Estado irlandés, como ocurrió en Islandia.
Hasta ahora, el Ejecutivo irlandés se ha resistido a ser rescatado por la UE por una mezcla de calculo político y económico. Tiene fondos hasta mediados del 2011 y hay elecciones generales a la vista, por lo que no quiere asumir en solitario la decisión de pedir ayuda a la comunidad internacional, una pérdida de soberanía nacional difícil de asumir. El asunto será examinado hoy en Bruselas por el Eurogrupo, en presencia de Trichet, y mañana por el conjunto de los países de la UE.
"Hay quienes creen que en esta situación es mejor utilizar el mecanismo que no utilizarlo", explicó la fuente en referencia al BCE. Como la Comisión Europea, teme que si –por no haber intervenido a tiempo– en unos meses Irlanda acaba cayendo arrastre consigo ipso facto a Portugal. Esto obligaría a organizar un doble rescate más difícil de digerir por los mercados, que pronto pondrían sus ojos en España e Italia. Aunque las situaciones son distintas, el riesgo de contagio existe, afirman fuentes comunitarias, que recomiendan a España tomar "una segunda ronda" de medidas de ajuste para "alejarse del ojo del huracán". En concreto, la fuente sugirió que España podría "adelantar la reforma de las pensiones".
En España abundaron las reacciones a un eventual contagio. Tanto la ministra de Economía, Elena Salgado, como su número dos, José Manuel Campa, señalaron que "España no era Grecia, pero tampoco es Irlanda", según la frase de este último. Convencidos de tal tranquilidad, el Tesoro español mantiene para hoy una subasta de letras de entre 12 y 18 meses mediante las cuales quiere recaudar al menos 5.500 millones de euros.
Por otra parte, el primer ministro griego, George Papandreu, rechazó ayer ante el FMI y el BCE que se plantee una reestructuración de la deuda griega.
(La Vanguardia)