La UIF suma más sectores a la detección de blanqueo de dinero
La Unidad de Información Financiera (UIF) incorporó al control de la detección de blanqueo de dinero a los contadores públicos, las empresas transportadoras de caudales, a los prestadores de servicios postales y a los Registros de la Propiedad Automotor.
Esos sectores deberán cumplir una serie de nuevas exigencias. Tendrán que "reportar al Estado transacciones con indicios de encubrir el lavado de fondos provenientes de delitos o la financiación de actos terroristas".
Además de observar el principio sobre conocimiento del cliente que "impone la identificación de personas con las que contratan, los sujetos obligados deberán intensificar los recaudos en los casos de operaciones realizadas por Personas Políticamente Expuestas".
Tendrán que "extremar los controles para evitar el uso de empresas-pantalla o la acción de asesores financieros o de otra naturaleza que podrían prestar sus nombres para figurar en sociedades en las que, en verdad, no tienen participación".
Explicó la UIF que especial atención deberá prestarse, por ejemplo, ante la realización de "transacciones provenientes o destinadas a jurisdicciones incluidas en los listados de paraísos fiscales o consideradas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) como no cooperativos en las políticas globales antilavado".
Las empresas prestatarias o concesionarias de servicios postales que realizan operaciones de giros de fondos, así como las transportadoras de caudales, comenzaron a ser inspeccionadas por la UIF durante el año 2010.
Por último, detalló que debido a que no se encuentran bajo la supervisión de ninguna otra institución, para este sector las nuevas resoluciones, sumadas a los mecanismos de revisión “in situ”, suponen la "obligación de asumir un rol más activo en materia de detección de blanqueo de dinero y financiamiento del terrorismo".