La balanza comercial con Brasil tuvo su peor déficit y Massa apunta al comercio con monedas locales
El comercio bilateral entre Argentina y Brasil anotó en junio su peor registro desde el año 2.000, momento en que comenzó a medirse, con un déficit de USD1.042M. Las ventas al país vecino cayeron un 31% con respecto a junio de 2022, producto de la sequía, mientras que las importaciones mostraron un alza anual del 25%. En lo que va de 2023, el saldo negativo casi triplicó el del primer semestre del año pasado. En simultáneo, el ministro de Economía, Sergio Massa, encabezó este lunes un encuentro con sus contrapartes del Mercosur. Con el objetivo de disminuir el uso de unos dólares que son escasos en el comercio internacional, idea que ya plasmó con China mediante la activación del swap que ya permitió realizar compras externas en esa divisa, busca coordinar el uso de monedas locales en el bloque regional.
De esa manera, junio cerró un primer semestre difícil en términos de divisas, a la hora de analizar el comercio con el principal socio a nivel global: las exportaciones disminuyeron 3,7% con respecto a los primeros seis meses de 2022, mientras que las importaciones desde Brasil aumentaron un 27,1%, totalizando un déficit comercial de USD3.580 millones en ese período, un número 2,7 veces superior al de igual lapso de 2022.
La falta de dólares Ante este panorama, el Gobierno busca limitar lo más posible la sangría de dólares. Según mediciones de Abeceb, el BCRA cerró junio con un rojo de USD5.000 M en sus reservas netas. "Lo más probable es que el Gobierno busque apretar aún más el torniquete importador, considerando que en el segundo semestre se viene el fin de la cosecha gruesa", planteó la consultora en su último informe.
Una estrategia clave que viene persiguiendo Massa para evitar lo máximo posible el torniquete importador es el de disminuir lo más posible el uso de dólares en el comercio internacional y hacía eso fue en la reunión con sus colegas ministeriales en el Mercosur.
Los yuanes empleados para pagar importaciones desde China e incluso deuda con el FMI, mediante la activación de un nuevo swap son ejemplos claros de esa política que tomó impulso a medida que las arcas del Central se vaciaron, producto de la caída en la recaudación por la sequía y las intervenciones en el mercado financiero. "Desde marzo se utilizaron unos USD1.302 millones (en yuanes) para importaciones desde China, con una clara aceleración desde fines de mayo", destacó la Fundación Capital.
La cumbre del Mercosur Con el objetivo de profundizar esta política, Massa se reunió este lunes con ministros de Economía y presidentes de Bancos Centrales del Mercosur. El propósito fue aceitar los vínculos dentro del bloque, de cara una futura coordinación en el uso de monedas locales en el comercio regional. Más precisamente, el eje fue la convergencia macroeconómica y la posibilidad de una moneda común.
"Para fortalecer el comercio intra - Mercosur es fundamental consolidar los acuerdos en moneda local entre nuestros países", destacó el ministro, que en los últimos días incorporó entre sus asesores al actual embajador de Brasil, Daniel Scioli.
La idea de una moneda común también se encuentra presente dentro de la agenda económica de Brasil, principal socio comercial de Argentina y miembro del BRICS, organismo con el cual el gobierno argentino busca financiamiento, aunque sin resultados concretos por el momento.
Fuente: Diario BAE