La cadena Ribeiro cerró más locales
Se complica la situación de la cadena de electrodomésticos Minicuotas Ribeiro. A punto de cumplir 110 años de historia, hace cinco meses que pidió el procedimiento preventivo de crisis y no frena el cierre de locales. Hoy bajó las persianas de los locales de Dean Funes en Córdoba y Charata en Chaco.
Hace una semana cerró las tiendas de Villa Constitución, Ramallo y Santa Rosa en La Pampa. A fin de octubre, bajó las persianas de Las Varillas en Córdoba antes cerró Casilda, Arrecifes, San Nicolás, Resistencia, Saénz Peña y Flores.
Desde enero paga los sueldos en cuotas y recién hace pocos días, saldó los sueldos de agosto. Debe los sueldos de septiembre y octubre y parte del aguinaldo.
La desesperación de los empleados es tal que Teresa Santillán, una de las 14 trabajadoras del local de Ribeiro en Tartagal, Salta, se encadenó y comenzó una huelga de hambre en reclamo del pago de dos meses de sueldos adeudados.
A mediados de octubre, un empleado de la sucursal Caballito de Minicuotas Ribeiro se metió desesperado con su auto dentro del local reclamando el pago de los sueldos adeudados. Días atrás, otro empleado tuvo una crisis de nervios en uno de los locales por no tener dinero para comer.
La situación es tan complicada que por ejemplo, hace cuatro meses que la cadena no paga el alquiler de su local de Posadas en Misiones y hace peligrar el futuro de la Biblioteca Popular de la ciudad que depende de ese alquiler.
Afectada por la caída del consumo, los ingresos de su último balance anual pasaron de $11.000 millones en junio 2018 a los $5.400 millones en el mismo mes de este año. A esto se suma una pérdida anual de $1.378 millones. Ya tenía acumulado un resultado negativo de $190,6 millones.
Pese a todo, Manuel Ribeiro, tercera generación de fundadores, pidió a sus empleados que votaran a Mauricio Macri en un mensaje de WhatsApp.
"Estamos a la expectativa y esperamos que la incertidumbre electoral y la crisis que impacta de lleno en todos los sectores de la economía motoricen un consumo rezagado hace más de un año", señaló hace unos días, Dan Attie, gerente de Ribeiro. Pero parece que el resultado electoral, tampoco aquietó las aguas.
Dan Attie, hace un tiempo explicó a BAE Negocios: "En junio iniciamos el PPC, trabajamos en conjunto con los gremios para sostener los 1.500 puestos. Nuestras ventas cayeron a la mitad. Las tasas de interés se mantienen en niveles imposibles desde mayo del año pasado".
"La devaluación tuvo un impacto contable que ronda los $445 millones, debido a las obligaciones negociables en dólares y a largo plazo", explicó el ejecutivo de Ribeiro.
Fuente: Diario BAE