La carne argentina busca volver al mercado de Estados Unidos
Luego que en noviembre pasado Estados Unidos volviera a abrir su mercado a la carne argentina tras 17 años de estar vedada, representantes de la industria frigorífica evaluaron del potencial que tiene la plaza norteamericana de la mano de los cortes de alto valor cuyo valor ronda los u$s10.000 la tonelada.
Estas fueron las primeras impresiones que se observaron en el National Restaurant Association Show, una feria que finalizó el martes en Chicago en donde representantes el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), participaron por primera vez. Si bien se trató de un espacio de contactos, todos los empresarios coincidieron en que fue muy importante la presencia para comenzar a trabajar en la reinstalación de la carne argentina en ese país.
"Es cierto que no empezamos de cero porque un poco nos conocen", admitió el presidente de Friar, Alberto Gorleri, "pero tenemos que salir a competir de a poco en los nichos de alto valor".
El mercado de Estados Unidos presenta para la carne argentina dos grandes vetas de negocio: la carne para industria (trimming), con valor de commodity, y los segmentos de demanda de cortes de alta calidad (restaurantes, servicios de catering).
Para el presidente del frigorífico Gorina, Carlos Riusech , "argentina puede atender las dos plazas" aunque reconoció "que a partir del cambio de la demanda china hay nuevas alternativas para ese mercado de manufacturas o carne certificado a pasto de alta calidad y también el mercado kosher se convierte en una alternativa valedera".
Un tema no menor y que fue destacado por todo el sector, es que Estados Unidos, además, sirve como mercado testigo para la apertura de otros destinos, como los países del Caribe o México, y que puede ayudar en las negociaciones con Japón.
"Fue muy importante haber dado este primer paso después de trabajar tantos años por la reapertura", aseguró Ulises Forte, presidente del Ipcva. Efectivamente. La última vez que se exportó al país del Norte fue en el 2001. Tras la existencia de aftosa, dicho mercado se cerró; esto persiste a pesar de que dos años después la Organización Sanitaria Internacional (OIE) diera el visto bueno a la región como libre de aftosa sin vacunación y también después de que los mismos técnicos norteamericanos señalaran que "Argentina hizo bien los deberes".
Sobre la capacidad instalada de la industria, los exportadores aseguraron que se encuentra casi "a tope" por lo que serán necesarias nuevas inversiones, especialmente a lo referido a la generación de frío y congelado de productos. También desde la producción aseguraron que serán necesarios incentivos y tasas a valores razonables para poder aumentar la oferta y satisfacer la creciente demanda internacional.
Fuente: BAE Negocios